Publicado: agosto 25, 2025, 12:30 pm
El pasado 18 de mayo, la vida de la influencer Emilie Kiser sufrió un devastador revés por la pérdida de su hijo mayor, Trigg, después de un accidente doméstico. El pequeño, de apenas tres años de edad, fue hallado inconsciente en la piscina del patio trasero de la casa familiar, ubicada en Arizona, lugar desde donde le practicaron maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) y, rápidamente, le trasladaron al hospital.
Sin embargo, y tras pasar casi una semana ingresado en cuidados intensivos, Trigg finalmente falleció debido a su estado crítico a causa del ahogamiento. Este trágico incidente, que ocurrió un mes y medio después de que el menor tuviese un hermanito, causó conmocionó a las redes sociales, pese al secretismo que, hasta ahora, se había mantenido en torno a los detalles del suceso, a petición de la propia madre.
Con más de 4,1 millones de seguidores en TikTok y 1,7 millones en Instagram, Emilie Kiser solicitó en mayo ante el Tribunal Superior del Condado de Maricopa de Arizona que permaneciesen sellados los registros sobre el caso de forma temporal, a lo que el juez terminó fallando a su favor. Y es que, tan solo en aquel proceso, se habían realizado más de 100 solicitudes de acceso a sus declaraciones e, incluso, a pruebas gráficas del accidente, tal y como recogió, en exclusiva, People.
Ahora, tres meses después de la petición de prórroga, el citado medio ha tenido acceso a dicha información, que ya se ha hecho pública, y ha compartido las declaraciones de la tiktoker, conocida por su contenido de belleza y familiar, en las que hizo hincapié en la «devastación» que supuso para su familia la muerte de Trigg, provocada por el que, en sus propias palabras, ha sido «el evento más grave y emotivo» que ha vivido nunca.
En este sentido, la estadounidense subrayó que tanto ella como su marido Brady se encuentran «profundamente preocupados» por la divulgación de información «específica» de lo ocurrido, así como del riesgo a perder su «capacidad de comenzar a sanar» ante la falta de privacidad del caso. Estas palabras, asimismo, se enmarcan en un periodo, aún vigente, en el que Kiser se ha mantenido alejada de las redes sociales, en un gesto que refuerza su propósito de preservar su intimidad.
Emilie Kiser se pronuncia sobre el acoso mediático
«Nada de lo que hemos compartido como parte de mi profesión ha representado ni pretendido representar nada que no sea el profundo amor que sentimos en nuestra familia. Así es como debe permanecer para siempre en mi mente y en la de todos los demás», explicaba Emilie ante el juez, mostrándose consternada por las «motivaciones enfermizas» de algunos desconocidos para perseguir obtener imágenes del suceso.
Además, la influencer destacó el acoso al que se ha visto sometida por parte de los medios de comunicación, con periodistas llamando a su puerta «pidiendo comentarios» y helicópteros sobrevolando su domicilio grabando imágenes, entre muchas otras situaciones que tan solo le llevan a «revivir el horror» de lo que ocurrió el día 12 de mayo en el patio trasero de su caso.
«Saber que información personal tan devastadora como la que varias personas han buscado podría publicarse en internet, donde permanecerá para siempre, me atormenta», expresaba Kiser, destacando su miedo a la repercusión que tendrá esta información para su hijo menor Theodore, o ‘Teddy’, nacido el pasado mes de marzo, a la hora de «procesarlo» en caso de que se tope con ello por accidente.
Durante su alegado, la creadora de contenido también confesó sentirse «arrepentida» de su ausencia en el momento en el que Trigg cayó a la piscina del patio trasero. «No estaba en casa cuando esto ocurrió. Siempre dudaré de esa decisión, entre muchas otras», admitió Emilie.
Por su parte, su marido, que sí se encontraba en la casa, declaró que perdió de vista al pequeño «entre tres y cinco minutos» mientras cuidaba al recién nacido, si bien, según un vídeo que destacó más tarde el informe policial, Trigg permaneció «sin supervisión durante más de nueve minutos», siete de los cuales estuvo dentro del agua.