En medio de una tormenta mediática y jurídica, Lesly Guadalupe Ochoa, la joven bailarina mexicana que denunció a Nacho Cano por irregularidades en su contrato como becaria del musical Malinche, ha pasado las Navidades en España tras declarar el pasado 12 de diciembre como investigada, y a la espera de volver a presentarse ante el juez el 13 de enero.
La joven de 28 años asegura que lleva todo este tiempo buscando nuevas oportunidades laborales en el ámbito escénico, algo que no ha termina de fraguar, lo que le está llevando a una situación desesperada, ha confesado a la revista Lecturas. Considera que su batalla legal le está cerrando puertas y está viviendo lo que considera un drama que le ha hecho replantearse su permanencia en España.
«Yo solo quiero trabajar, amo mi trabajo, amo sentirme útil y quiero demostrar que soy buena en lo que hago, pero esto está pudiendo más que todo el esfuerzo que yo estoy haciendo y siento que me estoy apagando«, ha asegurado a esta publicación, si bien dice que nadie quiere contratarla y achaca esta situación a la denuncia que interpuso al productor musical.
A este respecto, Lesly ha explicado que intentó entrar en un proyecto navideño, El tren de la Navidad, pero le cerraron las puertas: «Me dijeron que les había gustado mucho mi trabajo, pero directamente les habían dicho que no me podían contratar más para proyectos que tuvieran que ver con ellos».
Otra promotora, según la artista, se había interesado en su perfil para varios trabajos como azafata y bailarina, pero le trasladaron, según la versión de Lesly, que no podían contar con ella de momento para esos trabajos. «Mucha gente me ha sugerido que haga vídeos en mis redes sociales exponiendo todo esto, pero estoy cansada y me siento harta de todo. Siento que la vida no me está dando más», lamenta la bailarina.
«Me siento superperdida, me siento inútil, no puedo trabajar y no sé qué hacer. A veces he pensado que no sirvo para esto», se ha lamentado. Por todo ello, cuenta que ha pensado en tirar la toalla y volver a México.