Publicado: febrero 13, 2025, 12:00 am
“El crecimiento crea complejidad y la complejidad es el asesino silencioso del crecimiento” con estas palabras empieza el libro de Chris Zook y James Allen, The Founder’s Mentality. El libro es el producto de cuatro décadas de experiencia de los dos autores en la consultoría, gran parte de ella hecha en Bain & Company, una firma de referencia en el campo.
James Allen estuvo en México y tuvimos la oportunidad de conversar con él. Sus modales son suaves, pero no pierde el tiempo al abordar los temas: “Vengo del Reino Unido y estoy muy consciente de todo lo que está pasando en Estados Unidos. Tenía mucha curiosidad por saber cómo se estaría viviendo desde México. Me sorprendió la serenidad con la que los empresarios están afrontando el momento. Creo que los lideres aquí, los liderazgos, están muy preparados para navegar en turbulencias. Su actitud es de ‘Hemos pasado por esto y sabemos qué hacer’. Son mucho más resilientes de lo que yo esperaba”.
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Esta serenidad de los empresarios mexicanos frente a la turbulencia y la nueva realidad geopolítica hacen que coloque a México como uno de los países con mayor potencial para el futuro próximo, junto con India: “Creo que el conflicto de Estados Unidos y China se pondrá peor, no mejorará. Eso dará enormes oportunidades a los países que sean capaces de navegar bien por ese conflicto. México tiene enormes oportunidades e India es el otro. El caso de México es claro: puede ganar terreno en el mercado estadounidense en la medida en que el conflicto con China se recrudece, ya lo ha hecho”.
En el futuro, un factor que determinará el éxito es la capacidad de desarrollar talento emprendedor, explica este consultor que ha vivido en Boston y Moscú y ahora radica en Londres. “Los países que desarrollan ese talento emprendedor serán los que mejor podrán navegar en estos tiempos turbulentos. India es extremadamente bueno en eso y México podría mejorar. Tienen una gran posición geográfica, pero no hacen sentir todo su peso, en parte porque no desarrollan tanto ese talento de emprendedores. México es un país con unas oportunidades tremendas. Donde creo que debe mejorar mucho es en su capacidad para desarrollar el talento. El reto es generar talento y darles oportunidades”.
Las turbulencias aparecen una y otra vez en la conversación con este experto. “La nueva normalidad es turbulenta. Sabemos que habrá más turbulencias y que durarán más”. Hace un rápido recuento de lo ocurrido en años recientes: la pandemia, la guerra en Ucrania; la hiperinflación, la IA, Trump y otros líderes políticos.
“Un CEO puede hacer tres cosas: se puede volver mejor en predecir, aunque esto es limitado porque el mundo es impredecible; puede ser más resiliente a los cambios, que es una manera de decir aumentar la capacidad de amortiguar. La tercera opción es aumentar la adaptabilidad. En un mundo de turbulencia, yo necesito que mi organización sea adaptable. Lo que ocurra afuera no lo pueden predecir ni controlar.”
Allen es consultor global y autor de libros que son referencia obligada, según la prestigiosa Harvard Business Review. “En The Founder´s Mentality, hemos tenido cuidado de no caer en el culto a la personalidad del empresario. Estamos también conscientes de las diferencias que hay entre las culturas empresariales: Los CEOs de Estados Unidos tienen un mercado interno tan grande que se concentran en atenderlo. Pueden pensar en escala, a través del crecimiento en el mercado estadounidense. Solo desarrollan un mindset global relativamente tarde en sus carreras. En otros países, con la excepción de China, tienes que desarrollar esta perspectiva global desde el principio, si es que tienes ambiciones. Otra diferencia tiene que ver con la sucesión. En Estados Unidos, los fundadores dan una enorme importancia a entregar la empresa que fundaron a un grupo de profesionales. En América Latina e India se piensa más en términos de herederos y continuar con la saga familiar”
En esta era de cambios acelerados, el papel del consultor ha cambiado radicalmente, de acuerdo con James Allen.“He estado en Bain por 35 años. Durante mucho tiempo mi trabajo consistía en ayudarle a los clientes a predecir en un mundo que era mucho más predecible que el de ahora. Ya no estamos en el negocio de ayudar a predecir, sino en el de ayudar a construir organizaciones más adaptables”, concluyó.