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El cuidado invisible que sostiene la vida cotidiana

Publicado: noviembre 5, 2025, 3:00 am

En España, cuidar se ha convertido en un acto cotidiano que sostiene la vida de muchos hogares. Cada vez más personas asumen el acompañamiento, la atención y el apoyo de quienes necesitan ayuda en su entorno más cercano. Una labor que trasciende lo doméstico y refleja el pulso humano de nuestra sociedad. Este fenómeno no solo tiene implicaciones sociales y económicas, sino también emocionales y personales, porque cuidar es, en muchos casos, un acto de amor silencioso que sostiene una convivencia intergeneracional.

Sin embargo, detrás de ese afecto se esconde muchas veces una responsabilidad invisible que asumen, casi siempre, las mismas personas: en su mayoría son mujeres de aproximadamente 50 años que viven entre dos generaciones, porque compatibilizan la crianza de sus hijos con el cuidado de sus padres o madres.

Beatriz forma parte de este grupo, conocido como ‘generación sándwich’, y es uno de los rostros que ponen historia a las estadísticas. Con 45 años y dos hijos de 12 y 15 años, cuida de su madre, que es bastante autónoma, pero está operada de una cardiopatía y vive sola desde que enviudó. Ella y su hermana le ayudan y acompañan en todo lo que pueden. «Mi madre forma parte de mi pequeño universo familiar. Aunque no vivamos en la misma casa, la tengo muy presente. Igual que doy los buenos días a mis hijos, se los doy a ella, aunque sea por chat. Para mí, integrarla en mi día a día es una forma natural de cuidar», cuenta.

Con el objetivo de dar visibilidad a esta realidad, Laboratorios Cinfa, con el aval científico de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG), ha presentado el I Estudio del Observatorio Cinfa de los Cuidados: Radiografía de los cuidados familiares en la sociedad española. Esta investigación, elaborada a partir de una muestra representativa de más de 3.200 personas cuidadoras de todo el país, ofrece una mirada rigurosa sobre cómo afrontan esta situación las familias españolas.

Una de sus principales novedades es que profundiza en el rol de las personas cuidadoras de parientes mayores, tanto dependientes como no dependientes. Porque cuidar también significa estar presente, acompañar y ofrecer apoyo emocional. Tal como explica Beatriz: «Para mí, cuidar es compartir e integrar en tu día. Es aportar y recibir. No tiene por qué ser un sacrificio, sino buscar cómo organizarnos para estar juntos. Que no sea “no he estado con mis hijos”, sino “hemos estado todos, haciendo un plan conjunto”».

Un estudio pionero

El estudio retrata una sociedad en la que cuidar se ha convertido en una tarea con diferentes realidades. En España, más de la mitad de las personas cuidadoras consultadas (51,1%) pertenece a la llamada ‘generación sándwich’ y tres de cada cuatro (77,6%) compaginan este rol con su actividad profesional. El perfil más habitual es el de una mujer de 49 años, cuidadora principal (64,2%), que en la mayoría de los casos atiende a su padre o madre (75,6%), con una edad media superior a los 81 años. Además, un 41,9% convive con la persona a su cargo y un 54,6% atiende a familiares con algún grado de dependencia.

Más allá de los números, cuidar implica una logística que sostiene el día a día de muchas familias. Aunque las atenciones suelen ser una labor compartida, el 14,6% de las personas que han participado en el estudio asegura que las asume en solitario. Y casi la mitad (49,1%) lleva más de dos años desempeñando esta responsabilidad, dedicando una media de 20,6 horas semanales a tareas que van desde la compañía hasta la gestión médica o las labores domésticas.

Entre los motivos más frecuentes por los que un familiar necesita cuidados, según refleja el estudio, figuran la edad avanzada (35,3%), la soledad (14,9%) y las enfermedades neurodegenerativas (14,5%). Todo esto implica un alto nivel de organización, como reconoce Beatriz: «Mi hermana y yo compartimos la responsabilidad del cuidado. Ella vive más cerca de nuestra madre y puede estar más pendiente. Yo organizo lo que puedo desde la distancia. Nos coordinamos mucho, sobre todo con los médicos o las gestiones importantes».

Cuidar, una labor esencial y escasamente reconocida

Este estudio se enmarca en el movimiento de Cinfa por los cuidados, una iniciativa que busca apoyar tanto a las personas que padecen enfermedades como a quienes las cuidan. El Observatorio de los Cuidados nace, precisamente, con el objetivo de generar más conocimiento sobre esta situación y ofrecer herramientas útiles a una parte de la población que desempeña una labor esencial y poco reconocida.

El Observatorio Cinfa de los Cuidados nace con el objetivo de generar conocimiento y de visibilizar a las personas que cuidan de sus familiares en España

«En una primera fase, estamos abordando el cuidado y la atención que se proporciona a los familiares mayores, tanto si tienen algún grado de dependencia como si no, y, de forma gradual, analizaremos otros ámbitos del cuidado», explica la Dra. Alicia López de Ocáriz, directora médica de Grupo Cinfa y presidenta del Observatorio. «Queremos conocerlas, profundizar en su bienestar físico, mental y emocional y saber si se sienten reconocidas y apoyadas. Todo ello, con un enfoque inclusivo y desde la empatía, porque cada forma de cuidar es válida y todas deben ser respetadas», detalla.

Los datos de este primer estudio reflejan la diversidad de emociones que implica cuidar. Más de la mitad de las personas cuidadoras consultadas (58,2%) considera que es una muestra de afecto y un 53,9% lo define como una elección personal. Sin embargo, un 42% lo vive como una obligación familiar, un 16% reconoce que no puede permitirse otra opción por motivos económicos y un 8,7% lo siente como una carga.

Por supuesto, la mayoría de encuestados reconoce que cuidar tiene aspectos positivos y negativos. Entre las emociones más gratificantes destacan la tranquilidad de saber que su familiar está bien atendido (57,2%), la satisfacción de cuidar a un ser querido (51,2%) y la alegría por los momentos compartidos (35,2%).

No obstante, los efectos del cuidado también se dejan sentir. Casi seis de cada diez personas de las que han participado en el estudio (59,6%) reconocen cansancio o agotamiento físico y emocional, mientras que un 48,1% siente que debe estar siempre pendiente y un 47,1% se pregunta si está haciendo lo suficiente.

Cuidar cambia la forma de ver la vida

El estudio revela también las principales preocupaciones de quienes asumen este rol dentro de la familia. Para una de cada tres personas cuidadoras a las que se les ha preguntado (35,7%), la mayor inquietud es no saber quién se hará cargo de su familiar si ellas no pueden hacerlo. Tres de cada diez (31,4%) temen que el cuidado afecte a su propia vida familiar y el 30,8% duda de si está ofreciendo la atención adecuada. Sin embargo, los datos reflejan una transformación positiva en muchas de estas experiencias.

Ocho de cada diez encuestados (81,2%) aseguran que atender a un familiar mayor les ha cambiado la forma de ver la vida. Un 28% dice valorar más el tiempo y las pequeñas cosas, un 15,1% afirma que se ha hecho más fuerte y la misma proporción reconoce que su vida se orienta ahora más hacia los demás. En el caso de Beatriz, dice que la relación con su madre «es ahora mucho mejor» y asegura que ella le da «paz y una capacidad de relativizar que yo a veces necesito. Además, cuando me cuenta historias de sus padres o de mis abuelos, siento que gracias a ella mantengo vivo ese vínculo con mis raíces».

El I Estudio del Observatorio Cinfa de los Cuidados aporta una panorámica completa, rigurosa y humana de los cuidados familiares en España. Pero, sobre todo, pone rostro y voz a quienes sostienen, día a día, el bienestar de los mayores. Unas personas que, como Beatriz, equilibran el trabajo, la familia y la atención a sus seres queridos con una mezcla de amor, sacrificio y compromiso. Cuidar, en definitiva, es un acto social que construye comunidad. Y reconocer a quienes cuidan no solo es una cuestión de justicia, sino también una forma de imaginar un futuro más humano y esperanzador. Porque cuidar a quienes cuidan es cuidar de todos nosotros.

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