Publicado: marzo 8, 2025, 7:00 am
El desayuno es una de las comidas fundamentales del día, porque nos dará energía para comenzar el día. Pero además de el aporte de energía, es importante que optemos también por alimentos saludables.
Un estudio llevado a cabo por investigadores del hospital Brigham and Women’s de Boston, Estados Unidos, ha revelado que un simple cambio de ingredientes puede reducir hasta en un 17% el riesgo de muerte prematura.
El cambio es sencillo: pasar de grasas animales, como la mantequilla, a las grasas vegetales, como el aceite de oliva. Aquellos que consumen más aceite tienen menos probabilidades de morir jóvenes.
Los registros de salud recopilados por los autores del estudio durante 30 años correspondientes a 200.000 personas sugieren que el riesgo es un 17% menor entre aquellos que usan aceite respecto a los que usan grasas animales.
El autor principal del estudio, el doctor Yu Zhang, dijo: «Lo sorprendente es la magnitud de la asociación que encontramos. Observamos un riesgo de muerte un 17% menor cuando modelamos el intercambio de mantequilla por aceites vegetales en la dieta diaria. Eso tiene un efecto bastante grande sobre la salud».
Tanto el aceite como la mantequilla son tipos de grasa, pero la forma en que el cuerpo los digiere es diferente. Las grasas animales son saturadas, lo que significa que se digieren más lentamente y tienen más probabilidades de aumentar el colesterol malo o almacenarse como células grasas.
Los aceites son insaturados y se absorben más rápidamente por el cuerpo y tienen más probabilidades de aumentar el colesterol bueno.
El coautor del estudio, el doctor Daniel Wang, dijo: «La gente debería considerar que un simple cambio en la dieta (reemplazar la mantequilla por aceite de oliva) puede generar importantes beneficios para la salud a largo plazo».
«Incluso reducir un poco la mantequilla e incorporar más aceites vegetales a la dieta diaria puede tener importantes beneficios para la salud a largo plazo», dice Wang, que concluye que «un número considerable de muertes por cáncer u otras enfermedades crónicas podrían prevenirse».
