Publicado: abril 18, 2025, 4:30 am



En una época donde la mayoría de las relaciones de pareja tienen su primera toma de contacto a través de las redes sociales, cada vez son menos las historias como la de Álvaro Muñoz Escassi y Sheila Casas, cuyos caminos se cruzaron en vivo y en directo.
Pero fue a partir de que su amistad avanzara y se convirtiera en algo más que el exjinete y la hermana de Mario Casas tuvieron que enfrentarse a un aluvión de críticas. El tsunami de titulares solo ha ido creciendo conforme se consolidaba su historia de amor, pero que, contrario a lo que podría pasar en la mayoría de casos, para ellos ha servido como pegamento.
Sheila y Álvaro se conocieron trabajando en el programa TardeAR, plató al que los dos acudieron como colaboradores. Y aunque ahora la atención mediática que reciben es enorme, lo cierto es que sus comienzos estuvieron muy alejados de las cámaras.
Cuando empezó la relación entre el empresario y la abogada adoptaron un perfil bajo que les permitiera conocerse a su ritmo, sin la presión de la prensa. No se sabe con exactitud en qué momento dieron el paso de considerarse algo más que amigos, pero sí que fue en diciembre cuando salió a la luz su historia de amor.
Desde que se supo sobre su relación, las feroces críticas en redes sociales a través de comentarios empezaron a atosigar a la pareja por el pasado de Escassi debido a su ruptura con María José Suárez.
La hermana de Mario Casas recuerda esa etapa como especialmente dura, ella no estaba acostumbrada a ese tipo de respuesta online porque su vida sentimental nunca ha generado tanta expectación.
Sin embargo la pareja no dejó que aquello afectara a su relación (es más, entre los límites que se puso Sheila Casas estaba el de no leer los comentarios en su perfil de Instagram) y en el mes de febrero hicieron una escapada a Venecia donde derrocharon gestos de afecto disfrutando del carnaval en la ciudad italiana.
En la actualidad, la relación continúa atravesando diferentes etapas y superándolas con éxito, como por ejemplo la de conocer a la familia -Álvaro ya habría sido presentado a los hermanos de la abogada– o vivir su amor a distancia, puesto que el colaborador televisivo se encuentra en Honduras debido a su participación en Supervivientes.
¿Cómo convertir la polémica en algo positivo?
Aunque empezaron meses después de la ruptura de Álvaro Muñoz Escassi con María José Suárez, la tormenta mediática por la infidelidad -así como el hecho de que el sevillano pagara por mantener relaciones sexuales-, hacía pensar que su historia iba a tener dificultades de salir adelante o que incluso ya tenía fecha de caducidad.
Pero, todo lo contrario, porque Sheila decidió apostar por ellos y supone una decisión que implica un nivel de compromiso y confianza, en dejar el pasado atrás, que no suele desarrollarse tan al principio en las relaciones. En una situación como la que les tocó vivir a los colaboradores televisivos la sensación de «nosotros contra el mundo» se convierte en una manera de resistencia que afianza la intimidad y hace sacar músculo a su vínculo.
Por otro lado, confiar en una persona que ha traicionado anteriormente a un compañero o compañera sentimental, es algo que se ve recompensado con el paso del tiempo y la transparencia. Para Sheila habría sido clave observar si su nueva pareja ha hecho un trabajo de reflexión en asumir su responsabilidad (sin culpar a terceras personas), así como un cambio en su manera de vincularse con ella.
Y es que Sheila y Álvaro desafían lo que muchas personas pensaban que iba a pasar. La presión externa ha ayudado a que sea una historia entre dos personas que han apostado por el presente, construyendo desde la confianza y la complicidad sin que el ruido mediático o la distancia de por medio afecte a la solidez de su relación.