Publicado: marzo 21, 2025, 10:00 am
Cada vez más estudios relacionan la dieta que seguimos con la longevidad. Dentro de esta asociación, los expertos consideran que el desayuno es la comida más importante del día, puesto que venimos del ayuno nocturno, y necesitamos aportar al organismo la energía y los nutrientes necesarios para afrontar la jornada, a pesar de que en España la gran mayoría desayuna poco y mal (aquello del café bebido y corriendo a trabajar).
Un reciente estudio, que ha tenido como protagonistas a personas muy mayores (en torno a los 100 años), ha puesto de manifiesto que la gran mayoría de ellas consumen un alimento en el desayuno que podría estar relacionado con su longevidad. Ese superalimento ‘mágico’ es la avena, y a continuación vamos a ver por qué los investigadores consideran que es la clave de la salud digestiva e intestinal.
La importancia del desayuno en la salud general
A pesar de que el hecho de vivir más o menos años, en la mayoría de los casos, escapa a nuestro control, sí hay algunos gestos que podemos llevar a cabo para mantener nuestro cuerpo saludable y en forma. Está ampliamente demostrado que los alimentos adecuados en el desayuno nos ayudan a vivir más tiempo, aunque en este caso lo mejor no es ni la tostada (aunque sea integral y de masa madre), ni el yogur ni los huevos: hablamos de la avena como la reina de la primera comida del día.
Intentar mantener un ayuno de doce horas es una buena idea para dejar al organismo reponerse. Después, incluir proteínas de calidad y algún hidrato de carbono de absorción lenta que nos proporcione energía también ayuda a llevar el día de la mejor manera. Pero nunca deberíamos olvidar un puñado de avena para redondear la dieta saludable.
Marge Jetton, una mujer de 105 años que desayuna avena
Un estudio publicado en el American Journal of Lifestyle Medicine analiza las vidas de varias personas, incluida una mujer de 105 años llamada Marge Jetton. Un paso clave en la rutina matutina de esta mujer es desayunar avena cocida a fuego lento (con nueces, dátiles, leche de soja y un vaso de jugo de ciruelas pasas).
Sin embargo, no hace falta una receta tan sofisticada para disfrutar de los beneficios de la avena; basta con usar copos de avena normales y echárselos al yogur, por ejemplo. En palabras de la dietista especializada en salud intestinal Amanda Sauceda para Parade, «podemos elegir la preparación que más nos guste, yo me quedo con una porción de media taza de copos de avena«.
¿Por qué es tan buena la avena en el desayuno?
La avena contiene betaglucano y beneficia la salud intestinal. Por su parte, la salud intestinal y la longevidad están más relacionadas de lo que podríamos pensar, según los expertos del estudio mencionado.
Sauceda explica que «el intestino está conectado a muchas áreas de nuestro cuerpo, y la avena es especial por el betaglucano, un tipo especial de fibra que no solo tiene efectos prebióticos, sino que también se ha descubierto que ayuda a reducir el colesterol malo, lo que significa que también es bueno para la salud del corazón”.
Pero es que, además, «al igual que muchos cereales integrales, la avena contiene una variedad de vitaminas del grupo B que son importantes para los niveles de energía y buenas para la salud cerebral. Las vitaminas ‘B’, como la tiamina o el folato, pueden tener un impacto directo en diferentes partes de la salud del cerebro y el sistema nervioso, y el folato se ha relacionado con el estado de ánimo”. A partir de aquí, hay muchos estudios que relacionan la longevidad con el estado de bienestar y la felicidad.
Así puedes tomar avena en el desayuno
La avena, además de un producto económico, «es el vehículo perfecto para acompañar otros alimentos que contribuyen a la longevidad, como las bayas, el yogur, los frutos secos y las semillas. También las podemos añadir a alimentos saludables como los huevos y las verduras».
Si queremos sentirnos saciados por más tiempo, nada mejor que añadir un poco de proteína a la avena, algo que además nos ayudará a equilibrar mejor el nivel de azúcar en sangre. «Una cucharada de yogur es mi opción favorita porque hace que la avena quede esponjosa y obtienes un beneficio adicional de probióticos”, concluye la dietista.
Solo debemos tener precaución si nos ha recomendado el médico reducir la ingesta de fibra, puesto que la avena contiene mucha; esto es algo que puede suceder (y estar contraindicado) en casos de enfermedad inflamatoria intestinal o síndrome del intestino irritable.
Referencias
Dan Buettner , Sam Skemp. ‘Blue Zones. Lessons From the World’s Longest Lived’. Estudio publicado en National Library of Medicine. Consultado online en https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC6125071/ el 31 de enero de 2025.
