Publicado: julio 28, 2025, 4:00 pm
Gabriel José Rodríguez, de 17 años, tenía la esperanza de asistir a su acto de graduación, previsto para este martes 29 de julio, pero no podrá hacerlo: sigue detenido arbitrariamente en el Centro Socioeducativo Profesor Aristóbulo Istúriz, en El Manzano, estado Lara.
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Él es uno de los cuatro adolescentes que permanecen privados de libertad sin condena firme ni derecho a juramentar a un abogado de su confianza, según denunció el Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) en su cuenta de X.
A pesar de estar detenido, Gabriel culminó el segundo y tercer lapso del año escolar desde prisión y logró un promedio de 18.31 puntos. Ese rendimiento lo convirtió en el estudiante designado para dar el discurso en la ceremonia de graduación. Sin embargo, la medida cautelar solicitada por su familia para que pudiera asistir al acto no recibió respuesta. En su lugar, este martes está fijada una nueva audiencia del juicio en su contra.
El adolescente fue registrado ante la Opsu y expresó su deseo de estudiar Ingeniería Civil, Agronomía o Veterinaria.
“Lo registramos ante la OPSU y quedó con su promedio. Él pidió que escogiera la carrera de Ingeniería Civil, Agronomía y Veterinaria”, contó un familiar al OVP.
Gabriel fue detenido el pasado 9 de enero mientras salía de su jornada laboral en una panadería artesanal. Se dirigía a un ambulatorio en Cabudare por fiebre y malestar general, cuando fue interceptado por funcionarios, quienes alegaron que tenía “aspecto de guarimbero”. Fue imputado por los delitos de terrorismo, cierre de vías y promoción e incitación al odio.
“Le ha pegado muy duro este proceso. Dice que no ha faltado a los mandamientos de la ley de Dios. Nosotros le hemos inculcado valores, y por eso ve injusto que personas que sí han cometido delitos estén libres y él no”, expresó uno de sus familiares.
Gabriel también pasó su cumpleaños número 17 tras las rejas. Aunque sus parientes obtuvieron un permiso para llevarle una torta y cantarle en el centro de detención, la jueza del caso desechó el oficio a última hora. La familia terminó celebrando sin él, desde casa, y le enviaron un pedazo de torta como gesto simbólico.
Sus familiares exigen su libertad sin restricciones, al considerar que “ha pagado seis meses siendo inocente”.
El Observatorio Venezolano de Prisiones también reiteró su exigencia de libertad para Gabriel, los otros tres adolescentes aún detenidos de forma arbitraria y todos los presos políticos en Venezuela.
