Publicado: mayo 11, 2025, 12:12 am
El recientemente publicado Informe sobre la Oferta del Observatorio de Ecoturismo en España revela la consolidación del modelo como motor de sostenibilidad y desarrollo local , según un estudio que ha analizado la situación actual de las empresas adheridas a Soy Ecoturista, marca de la Asociación de Ecoturismo en España (AEE). El examen constata el impacto positivo de las empresas ecoturísticas en la conservación de la naturaleza, el empleo local, sobre todo femenino, y la economía rural . Entre los retos, distingue la necesidad urgente de progresar en digitalización, promoción diferenciada y la mejora en los canales de comercialización. La facturación media anual de las compañías de ecoturismo en 2024 ascendió a 334.011 euros, lo que supone un aumento del 2,4% respecto al año anterior. El estudio también recoge que el ecoturista español ha invertido el año pasado en sus viajes un 8% más que en 2023, sobre todo en alojamiento, restauración y actividades. El perfil predominante es adulto (35-49 años), con estudios superiores, que viaja principalmente en pareja (42,9%) y en grupos pequeños (el 31% se desplaza en grupos de tres a cinco personas), sin niños menores de 12 años (74,9%). Adjetivos para este tipo de turismo no faltan: sostenible, medioambiental, de naturaleza… ¿Pero qué se entiende exactamente por ecoturismo? Amanda Guzmán, gerente de la AEE, explica que «las condiciones para que se pueda hablar de ecoturismo son primero dónde se viaja, es decir, a un espacio natural protegido o a un lugar con naturaleza bien conservada». «Después, para qué se viaja. El motivo debe ser conocer los valores naturales y culturales. Y además que el viaje contribuya a la conservación y al desarrollo de la economía local», asegura. Las posibilidades de España para el desarrollo de este modelo son casi infinitas: 1.840 espacios naturales protegidos , de ellos, 16 parques nacionales, 154 parques naturales, 294 reservas naturales… «Las actividades de las empresas vinculadas a este modelo deben estar muy orientadas a ese enclave protegido, debe regirse por una adecuada gestión ambiental», considera Guzmán, para quien «el deporte en la naturaleza no es ecoturismo». Características del ecoturismo , detalla, «son también las actividades guiadas, las rutas hacia el centro de interpretación del espacio protegido». Precisamente en este aspecto existe un déficit, afirma: «En torno al 20% contrata alguna actividad guiada. Necesitaríamos que todo el mundo que viaja a estos espacios al menos realice una. Porque marca la diferencia, la conexión con el entorno, conocer, sensibilizarse, entender la importancia del enclave». La hospedería rural Bajo El Cejo, situada en El Berro, en la comarca de la Sierra Espuña (Murcia), es un alojamiento ecoturista, con 12 habitaciones, que pertenece a la red Rusticae. Se trata de una empresa familiar fundada en 2007 y administrada por Andrés García Lara, su mujer y su hijo. El motivo para levantar el negocio en ese preciso lugar, según García Lara, fue «porque estamos muy vinculados a la tierra de donde somos, que es el parque natural al que estamos adheridos». «Realmente nosotros no sabíamos que lo que estábamos haciendo era ecoturismo . Desde el principio ofrecíamos nuestro establecimiento y las actividades con las características que luego supimos que estaban definidas como ecoturistas», declara. El amor a la tierra inspira las acciones de la familia propietaria, recalca: «Nos dedicamos profesionalmente a gestionar Bajo El Cejo porque queremos vivir aquí, ganarnos la vida en el pueblo de nuestra familia, donde nacieron mis abuelos, mis padres y mis hermanos. Eso te vincula. Me he criado en el monte, realizando actividades relacionadas con el medio natural». De sus propuestas, destaca García Lara la gastronomía local: «Nos eligen porque usamos productos de temporada y de la zona para satisfacer las necesidades culinarias de los clientes. Combinado además con la paz y la tranquilidad que puede haber en un espacio natural como es el entorno de Sierra Espuña y un pueblo tan pequeño de 100 habitantes». A la hospedería llegan clientes de todas partes del mundo. «A veces me sorprende que alguna gente de Murcia no sepa dónde estamos y que venga gente de los países escandinavos o de Norteamérica», ironiza. La oferta de la agencia de viajes Genuine Spain es de turismo de sostenible y buena parte de ella, de ecoturismo. Susana Conde, su directora y fundadora en 2009, en la ciudad de Vitoria, aboga por un «turismo responsable, de valores». La agencia propone viajes a todos los espacios naturales protegidos españoles, en sus distintos grados, que incluyen también geoparques o reservas de la biosfera . «Trabajamos con empresas que tienen nuestra misma filosofía», indica Conde. Las posibilidades son variadas, comenta: «Desde experiencias de un día hasta viajes de dos o tres semanas. Incluso cuatro semanas recorriendo España de espacio natural en espacio natural, para viajeros muy concienciados o muy especializados en turismo de naturaleza». El perfil del cliente es diverso, desde particulares a pequeño grupos o empresas. ¿Cómo puede el ecoturismo contribuir a limitar el cambio climático? Según la directora de Genuine Spain, «España es el primer país mundial en reservas de la biosfera, el patrimonio para ser conservado es incalculable». «Debería evitarse el desarrollo de promociones turísticas en ciertos espacios naturales que no tienen en cuenta los impactos negativos a nivel local», apunta. «El ecoturismo bien implementado en espacios naturales sirve para continuar preservando la naturaleza y ayudando a recuperar la biodiversidad . Y cuanto más biodiverso es un ecosistema, más posibilidades tiene de ser resiliente a los impactos del cambio climático », subraya. «El ecoturismo no es turismo de naturaleza de masa o indiscriminado, como viene teniendo lugar desde la pandemia. Hace falta más gestión de los destinos sensibles», sentencia la CEO de Genuine Spain. Destinos Manchegos es una empresa de servicios turísticos, que ofrece actividades con guías en los Parques Nacionales de Las Tablas de Daimiel y Cabañeros, o el Parque Natural de Las Lagunas de Ruidera, iniciativas vinculadas al ecoturismo. Ofrece además visitas personalizadas a otros lugares de La Mancha. Jesús Pozuelo, el gerente, sostiene que «el ecoturismo es una oportunidad de negocio, porque todavía queda gente por conocer esta manera de viajar, con empresas y clientes responsabilizados con el espacio natural». «Se habla mucho de turismo sostenible , desde aerolíneas a grandes cadenas hoteleras, pero realmente el ecoturismo va más allá. No vale solo con tener prácticas medioambientales si no se incentiva la contratación de guías locales o impulsa la economía local», advierte. Entre las propuestas de actividades de Destinos Manchegos figuran visitas guiadas, tanto en automóvil como en plan senderista. Para ir a las Tablas de Daimiel se utilizan vehículos eléctricos . «En las Lagunas de Ruidera –describe– utilizamos el kayak, pero no es solo un paseo, exponemos al visitante interpretación del espacio natural». Para contribuir a la lucha contra el cambio climático, se apuesta por «una conducción eficiente, neumáticos de baja rodadura, proyectos de compensación de emisiones de CO2», dice. La educación ambiental forma parte de la oferta de Destinos Manchegos, tanto con escolares como con familias. La información depende del espacio natural en el que tenga lugar la charla, señala Pozuelo: «En las Tablas de Daimiel procuramos darle valor al mundo de las aves, de la ornitología , o del ciclo del agua. En el Parque Nacional del Cabañeros nos dedicamos a la flora, pero también a las especies». Son ejemplos de un modelo que propone un cambio de aires radical en el sector turístico y que busca espacio para convertir todas sus posibilidades en realidad.