Registro  /  Login

Otro sitio más de Gerente.com


DT: Destruirlo Todo (y más)

Publicado: marzo 5, 2025, 1:00 pm

La llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, con la ideología nacionalista , populista y hegemónica de derecha que lo caracteriza, no solo ha sido disruptiva en lo comercial, así como en los conflictos de Ucrania y de Gaza. Trump está rompiendo lanzas con sus aliados Europeos, cerrando filas con un dictador en Rusia, y pretende aprovechar el genosidio más terrible de la historia reciente, desplazando a dos millones de palestinos para construir un lugar de vacaciones, y explotar los hidrocarburos de la Franja.

Como si esto fuera poco, además Trump ha significado un giro de 180 grados en las políticas de sustentabilidad en gran parte del sector privado. En estas semanas importantes compañías han anunciado que revisarán sus compromisos con la sostenibilidad y la transición energética. Uno de estos casos es Equinor, la compañía noruega, que ha decidido reducir a la mitad su inversión en energías renovables y soluciones de bajas emisiones hasta 2027, así como incrementar en 10% la producción de petróleo. Como resultado, Equinor ajustó a la baja su objetivo de capacidad instalada en energía eólica marina para 2030.

Esta decisión refleja una tendencia más amplia entre las grandes compañías energéticas europeas, que están priorizando inversiones en combustibles fósiles. Esta tendencia no se esta observando solamente en el sector energético. En la industria automotriz, Porsche y BMW han pausado sus planes de electrificación y regresar a una mayor producción de vehículos de gasolina.

Estos sucesos responden a cambios en las políticas medioambientales y regulatorias de Trump (“drill baby drill”), que ha reducido incentivos para los autos eléctricos y flexibilizado normativas sobre emisiones.

También alineados con Trump, importantes entidades financieras como JPMorgan, Pimco, BlackRock y State Street han abandonado el grupo Climate Action 100+, una iniciativa que presiona a las empresas más contaminantes para que reduzcan sus emisiones de CO2.

Desfortunadamente el retroseso en temas ambientales no es solo a nivel corporativo. Tras el regreso de Trump, cerca de 200 países tenían que presentar sus informes en la reducción de emisiones de CO2 a a las Naciones Unidas el 10 de febrero, pero casi todos incumplieron el plazo, y la mayoría siguen sin enviárlos.

Estas decisiones se dan en un contexto de creciente incertidumbre tanto política como económica, que está afectando seriamente las inversiones sostenibles. A pesar de la imporancia de estas inversiones en la lucha contra el cambio climático, los países y los inversores muestran cautela, lo que impacta de manera negativa a los proyectos de descarbonización y conservación en el planeta entero.

En resumen, mientras que países, empresas y entidades financieras ajustan sus estrategias de inversión en sostenibilidad debido a los desafíos económicos, regulatorios y políticos, otras continúan avanzando en sus compromisos ambientales, reflejando un panorama polarizado y diverso en el ámbito corporativo global. Afortunadamente el gobierno de la presidenta Sheinbaum seguirá siendo ejemplo de ese compromiso con la sustentabilidad y la transicion energética.

En contraste, con la llegada de Trump se acelera la inversión de los gobiernos en gasto militar. Ya decíamos que el flamante presidente de Estados Unidos está cambiando la política con sus aliados históricos, que vienen incrementado su gasto bélico de manera importante, y ahora con la crisis de Ucrania y Rusia tendrán que incrementar aún más. Incluso si eso significa incrementar el techo de endeudamiento en la Eurozona. Las órdenes de compra a las cuatro empresas más grandes de armamento han pasado de 120 billones de Euros en 2020 a 205 billones, en 2025. Todo esto, antes de la guerra arancelaria que Destruye Todo está propiciando en el mundo entero.

Related Articles