Drake está muy enfadado con su propia compañía, Universal Music Group. Básicamente porque cree que hay algo turbio en lo que han hecho con otro de sus músicos, Kendrick Lamar, su más acérrimo enemigo en la industria, y uno de sus últimos hits, Not Like Us, en el que Lamar describe al rapero canadiense como un «pedófilo certificado».
Se trata de unas alegaciones contra él acerca de que había mantenido abusado de una menor de edad que Drake negó en su momento y que ha vuelto a hacer recientemente, cuando salió el tema del rapero californiano, que también afirma en la canción que Drake tiene una hija secreta que le oculta al mundo.
Ahora, según unos documentos obtenidos por el portal de noticias TMZ, Drake ha presentado una demanda contra Universal debido al éxito de Not Like Us, alegando que la compañía usó bots y un esquema de estafas y sobornos para conseguir multitud de reproducciones y pidiendo que se investigue cómo se hizo tan popular un tema que atenta contra su integridad.
En los documentos, Drake ha explicado que una «fuente interna» de Universal le detalló cómo la compañía realizó «pagos encubiertos» a múltiples plataformas —como emisoras de radio— para que reprodujesen incesantemente y promocionasen Not Like Us, lo cual está estipulado como soborno legalmente y prohibido por la Comisión Federal de Comunicaciones —FCC, en sus siglas en inglés—.
Además, Drake ha señalado que conoce de primera mano que Universal Music Group ya ha pagado en el pasado por este tipo de acuerdos, poniendo como ejemplo cuando en 2006 el sello discográfico tuvo que desembolsar 12 millones de dólares a la Fiscalía General de Nueva York por uno de sus planes de «pago por reproducción».
Asimismo, ha acusado a la empresa de gastar varios cientos de miles de dólares el pasado mayo en bots —cuentas falsas de internet— para conseguir que la canción tuviera en muy poco tiempo alrededor de 30 millones de reproducciones en Spotify, así como también pagó a influencers para que promocionaran el tema en sus cuentas de redes sociales.
Drake ha puntualizado que el sello ha eliminado todas las restricciones de derechos de autor del tema precisamente para que dichos influencers pudieran utilizar la canción de forma continua y repetitiva en sus publicaciones sin temor a ser demandados, lo que ha ayudado de manera considerable a que se extendiese el uso de Not Like Us entre los seguidores de dichas cuentas.
Lo más curioso, a pesar de lo expuesto, es que Drake no está buscando ninguna compensación económica, sino que ha presentado la demanda única y exclusivamente para entender cómo ha obrado Universal Music Group en sus pagos a plataformas como iHeartRadio y demás emisoras de radio. Y, una vez tenga dicha información, presentar, esa vez sí, un caso de demanda civil por fraude y extorsión contra el sello y cualquiera de sus colabradores.