Publicado: diciembre 12, 2025, 2:00 am
Que mantener una boca sana, con una exhaustiva higiene rutinaria y libre de problemas de encías es algo beneficioso para la salud global es algo que todos sabemos. Sin embargo, existe una relación directa entre el estado de nuestra salud bucodental y el rendimiento deportivo que quizá no sea tan conocido, y que la doctora María Gámez, cofundadora de la clínica Myca quiere constatar.
Así pues, la especialista en odontologia estética e implantología ha desarrollado, junto con el doctor Sam Abzarian un nuevo concepto de odontología deportiva, que fusiona ciencia, bienestar y pasión por el deporte. En el centro de la diana de su propuesta están la atención integral del paciente, la innovación tecnológica y la comprensión de cómo «la salud bucodental influye directamente en el rendimiento físico, la recuperación y la prevención de lesiones«.
«Ayudar a los deportistas a alcanzar el máximo rendimiento, a través de la boca»
«En nuestra clínica se abordan todas las especialidades odontológicas, desde odontología general y estética hasta implantología, ortodoncia o periodoncia, bajo una misma premisa: cuidar la boca no solo por motivos estéticos o funcionales, sino como parte esencial de la salud global», afirma la doctora. En cuanto a la odontología deportiva, «cada diagnóstico y tratamiento se plantea de forma personalizada, teniendo en cuenta el estilo de vida, los objetivos y las necesidades de cada paciente, ya sean deportistas profesionales, amateurs o personas que simplemente buscan mejorar su bienestar».
Y añade: «Nuestra misión es ayudar a todo tipo de deportistas a alcanzar su máximo rendimiento desde la base: una boca sana y equilibrada. Como profesionales de la salud (Sam y yo) y apasionados del deporte, hemos comprobado que una buena salud oral puede marcar la diferencia en la resistencia, la recuperación y la prevención de lesiones. También hay que tener en cuenta que hábitos diarios como el consumo excesivo de bebidas isotónicas o geles de azúcar para favorecer la resistencia pueden favorecer a su vez la aparición de caries y erosiones dentales», explica la odontóloga.
Por lo tanto, la salud bucal no es un detalle menor, sino «una parte esencial del rendimiento deportivo moderno, tan importante como la nutrición, la fisioterapia o el descanso«. Diversos estudios lo confirman: un trabajo del UCL Eastman Dental Institute (British Journal of Sports Medicine, 2018) analizó a 352 atletas olímpicos y de élite y encontró que el 49 % tenía caries sin tratar y el 32 % reconocía que su salud bucal afectaba su rendimiento o entrenamiento. Asimismo, la FDI World Dental Federation advierte que las infecciones bucales pueden aumentar la inflamación sistémica y el riesgo de lesiones musculares.
«El cuidado de la boca afecta a deportistas de élite y a amateurs»
La salud bucodental influye más de lo que solemos pensar en lo que nos sucede. «No se trata solo de ‘no tener problemas’, sino de optimizar el estado general del organismo. Una boca sana reduce la inflamación sistémica, mejora la respiración, favorece la recuperación muscular y disminuye el estrés fisiológico. Por el contrario, infecciones, dolor dental o encías inflamadas consumen energía y pueden alterar el metabolismo, la concentración e incluso la postura».
En resumen, y según la especialista, una boca sin patologías permite un rendimiento normal, pero una boca realmente saludable potencia ese rendimiento. Y en el contexto boca-deporte, cualquier persona que practique deporte tiene riesgo de lesionarse, sufrir fatiga muscular o notar que la recuperación es muy lenta: «El cuidado de la boca afecta tanto a deportistas de élite como deportistas amateur», explica Gámez.
Para mantener la boca a punto, la doctora comparte que es importante «una hidratación constante, puesto que la boca seca es un caldo de cultivo para la caries. «Cuidado con los isotónicos y energéticos, porque son muy ácidos; tras beberlos, enjuágate con agua. Precaución también con el consumo de geles energéticos con mucha carga de carbohidratos, puesto que aumenta el riesgo de caries. En estos supuestos, las revisiones con el dentista deberían ser cada 4-6 meses. Y controlar el bruxismo, muy común en personas exigentes con su rendimiento».
Enfermedades bucales que afectan al rendimiento deportivo
Existen una serie de síntomas que se camuflan con otras causas, como el entrenamiento o el estrés, cuyo origen está en la boca. Los síntomas más comunes que pueden estar avisándonos de que existe un problema bucodental que afecta al rendimiento son el cansancio o falta de energía, dolores musculares o contracturas repetidas, migrañas, sangrado de encías, sensibilidad dental durante el ejercicio, halitosis e incluso mala calidad del sueño».
María Gámez insiste en que tengamos en cuenta que «una boca inflamada implica un cuerpo inflamado. La odontología es un pilar del rendimiento deportivo, de hecho, cada vez más clubes deportivos de élite cuentan con un odontólogo al igual que un fisioterapeuta o un nutricionista. Deberíamos enfocar la información en los deportistas aficionados ya que corren más riesgos por estar más desinformados al no tener un equipo médico detrás».
Las enfermedades de la boca que afectan al rendimiento son, en primer lugar, la periodontits, que aumenta la inflamación sistémica, empeora la recuperación y reduce la resistencia. Es clave prevenir o tratarse con limpiezas dentales. Por otra parte, las caries profundas o infecciones producen estrés, dolor y fatiga muscular. El bruxismo incide en un peor sueño y en menor concentración; y la maloclusión altera la postura y la eficiencia muscular, con impacto en la técnica y la prevención de lesiones».
