Publicado: diciembre 4, 2025, 11:30 am
Matías Almeyda, entrenador del Sevilla FC , tiene ciertas ideas fijas en lo que se refiere a la elección de sus jugadores. Desde su llegada, y tras una valoración amplia de la plantilla, ha intentado construir una columna vertebral (dos centrales y dos mediocentros) sólida. Situación que se ha demostrado a la larga imposible por culpa de esos propios jugadores que, condicionados a su vez por la idea de fútbol que trata de impulsar el preparador argentino, cometen errores semanalmente, costando goles y derrotas. En el centro de la defensa, tras abandonar la línea de tres (incluso con ella), siempre ha elegido a Nianzou y Marcao . El primero se ha caído hasta en tres ocasiones por culpa de las lesiones musculares. En el brasileño ha encontrado a su líder en el campo, pese a los errores. Esta decisión de que Marcao sea el jefe defensivo del Sevilla ha terminado por condenar al ostracismo a Kike Salas , quien en las dos temporadas que lleva asentado en el primer equipo ha sido un fijo para todos los entrenadores que ha tenido. El canterano se ha ganado a pulso un lugar dentro de los esquemas sevillistas e, incluso, ha llamado la atención del mercado . Sin embargo, su situación legal (investigado por un tema de apuestas deportivas) frenó dicho interés. Tras comenzar el curso como titular (cuatro partidos completos en las seis primeras jornadas), Almeyda se limpió al de Morón. Marcao comenzó a ocupar su lugar, no queriendo contar con el número 4 en ninguna posición de la defensa, ya que ha tenido problemas en más de una ocasión para colocar cuatro o cinco hombres atrás. Ni como central por dentro en línea de tres, ni como lateral izquierdo (donde jugó con García Pimienta ) cuando no ha podido contar el equipo con Suazo . Es decir, no le gusta al entrenador la mezcla de dos defensores zurdos en el centro de la zaga. Por tanto, Kike está condenado al banquillo mientras no se caiga del once el capitán Marcao . Y, precisamente, en el partido de esta noche en Extremadura y en el vital del domingo en Mestalla no estará el brasileño por un problema óseo. Por tanto, momento para Kike Salas . En el derbi se le vio con ganas pero sin ritmo para un encuentro que no permitía errores. Y tuvo más de uno, por mucho que acabara siendo el ‘9’ del Sevilla. Estos dos partidos (ya marcó un buen gol en la anterior ronda copera) deben servirle para que Almeyda compruebe que puede contar con él. Que su supuesto déficit en la salida de balón en comparación con Marcao lo suple con anticipación, buen juego aérea y capacidad para salir de atrás en conducción. Kike Salas era de los valores más seguros de la cantera del Sevilla hasta este inicio de curso. De él depende volverse a reenganchar a la rueda del Sevilla, más que nunca necesitada de defensores que den la talla.
