Sin jugar un partido oficial desde octubre de 2023, a Novak Djokovic le está costando desengrasarse. Después de divertirse en dobles con Nick Kyrgios y sumar una victoria individual ante su víctima favorita de siempre, Gael Monfils, a quien ha superado en las veinte ocasiones en las que se han enfrentado, el serbio acabó desnortado ante un Reilly Opelka , de 27 años y 211 centímetros de altura, que lo sacó de la pista a cañonazos (7-6 (6) y 6-3 en una hora y 40 minutos). Así, Djokovic termina este torneo de preparación para el Abierto de Australia con tres partidos y alguna duda, y aplaza el título número 100 hasta la próxima ocasión, ya en el primer Grand Slam del año. Fue una derrota que puede sorprender, pero hay motivos, toda vez que el serbio necesita ritmo de competición para ir engrasando el cuerpo, la cabeza y el tenis, y Opelka es un jugador que no ofrece nada de eso. Al contrario, muestra un poderío portentoso en el saque y su estrategia pasa por los puntos de dos intercambios antes que de cuatro. De ahí que el de Belgrado no pudiera hacer nada más que aguantar su servicio, y sufrió para ello, y esperar a un error del rival, que no lo tuvo. Sobre todo en ese ‘tie break’ en el que mejoró su primer golpe hasta completar 16 saques directos, por 8 del serbi. Superó tres opciones de rotura con 5-4, pero terminó sin premio en ese desenlace, lo que le produjo un bajón anímico para el segundo set, en el que Opelka rompió para el 3-1 y ya no frenó. Fiel a su estilo, terminó el encuentro con otro ‘ace’. El estadounidense está el 293 del mundo, aunque compite con ranking protegido por una lesión en la rodilla que lo tuvo fuera del circuito desde agosto de 2022, y al que regresó el pasado mes de julio. Aspira Djokovic este curso a llenar un poco más su vitrina. El año pasado conquistó la medalla de oro olímpica, pero se quedó sin energías para nada más, acortado su progreso en Roland Garros y Wimbledon por esa rodilla que se operó en junio y de la que se recuperó de forma exprés. Sus cero títulos en la pista de la ATP (no olímpica) solo se habían visto en 2005, cuando el serbio todavía estaba por hacer. Dos décadas más tarde, aspira el serbio a ese título número 100, que lo encumbraría todavía más, y que lo situaría solo a tres de Roger Federer y a nueve de Jimmy Connors, que todavía están por delante en los pocos registros que Djokovic no ha puesto en la historia del tenis masculino. Desbaratada esta opción en Brisbane, su esperanza más próxima pasa por el Abierto de Australia, que empieza el próximo 12 de enero y que lo catapultaría hasta los 25 Grand Slams, uno más que Margaret Court, que todavía comparte con él lo más alto de la lista. Además, significaría la undécima corona del serbio en Melbourne. El siguiente rival de Opelka será Giovanni Mpetshi Perricard , con quien comparte el estilo directo, duro y vertiginoso, y un saque supersónico. El francés completó 19 ‘aces’ en su triunfo contra Jakub Mensik (7-5 y 7-6 (5)).