Publicado: octubre 2, 2025, 7:30 am
Las protestas juveniles que sacuden Marruecos desde hace cinco días vivieron este miércoles una nueva escalada de tensión, cuando un grupo de manifestantes prendió fuego contra la sede del Ministerio de Justicia en la ciudad de Taroudant, al sur del país. Los disturbios se extendieron en los últimos días a varias provincias y que ya han dejado al menos dos muertos, 286 heridos y más de 400 detenidos.
Según fuentes locales, un grupo de manifestantes armados atacó el edificio gubernamental tras una concentración en la plaza central de Taroudant. El suceso se enmarca en el quinto día consecutivo de movilizaciones convocadas a través de plataformas digitales por un grupo anónimo autodenominado GENZ212, integrado mayoritariamente por jóvenes
Las protestas, que comenzaron como concentraciones pacíficas para reclamar mejoras en los servicios públicos, oportunidades laborales y reformas en educación y sanidad, han derivado en enfrentamientos violentos con la policía, ataques a edificios oficiales y saqueos de comercios.
En la localidad de Laqliaa, en la prefectura de Inezgan-Ait Melloul, dos personas murieron durante un asalto a un puesto de la Gendarmería Real en la noche del miércoles. Las autoridades señalaron que los agentes se vieron obligados a usar sus armas de fuego para repeler a un grupo de atacantes que intentó apoderarse de municiones y vehículos oficiales, algunos de los cuales fueron incendiados.
286 heridos, 409 detenidos y 193 procesados
El Ministerio del Interior confirmó que durante la noche del miércoles se produjeron disturbios en al menos 17 provincias, con un balance de 263 agentes de las fuerzas del orden heridos y 23 civiles afectados, uno de ellos en estado grave en Uchda. En total, 142 vehículos policiales y 20 automóviles particulares fueron destrozados e incendiados. La cifra de detenidos asciende hasta los 409, mientras que la Fiscalía ha procesado a 193 personas por los disturbios.
«Algunas de estas manifestaciones experimentaron una peligrosa escalada que atentó contra la seguridad y el orden públicos, al convertirse en concentraciones violentas en las que un grupo de personas utilizó armas blancas, cócteles molotov y piedras«, explicó el portavoz del Ministerio de Interior, Rachid Jalfi.
El movimiento de protesta, sin líderes visibles y articulado a través de redes sociales y servidores de Discord, ha sacado a relucir el descontento de parte de la llamada “Generación Z” con la falta de perspectivas de futuro. La violencia creciente ha puesto al Gobierno de Rabat ante una de las mayores crisis sociales de los últimos años, con la necesidad de contener los disturbios sin que la represión agrave aún más la tensión en las calles.