Publicado: diciembre 20, 2025, 3:30 am
A la Unión Europea le falta tirón popular, presencia en los corazones de su gente. No ha sabido crear la conexión con la ciudadanÃa, es un organismo lejano que a veces da dinero y a veces pone multas, algo relacionado con la burocracia que explicó Kafka.
La UE se portó fatal tras la crisis del 2008 pero se portó bien tras la pandemia; reaccionó bien ayudando a Ucrania cuando Putin la intentó invadir en febrero de 2022 y desde entonces ha estado ahÃ.
Tras intensos y civilizados debates los 27 socios de la Unión Europea no han podido ponerse de acuerdo en usar los fondos retenidos a Rusia en bancos europeos.
Esto se comprende porque el dinero es más importante que las vidas y tiene sus propias reglas que en este caso se demuestran universales (la auténtica globalización es el dinero, todo eso que al parecer se ha quebrado, un mundo basado en reglas, toda esa legalidad ahora rota, sigue vigente respecto al dinero, como se ve en este caso).
De acuerdo: no se tocan los fondos rusos retenidos –aunque se usarÃan como última garantÃa o aval del crédito, algo es algo, o mucho–, pero la Unión ha sido capaz de pedir un préstamo para aportar 90.000 M€ a Ucrania en dos años.
El ataque de Putin ha abierto una crisis existencial en Europa: si no está a la altura del envite caerá, pero si sabe responder saldrá más fuerte.
De hecho, el apoyo de la UE ante este desafÃo es lo único positivo de estos años, lo único que contribuye a forjar la lejanÃsima e improbable unión verdadera, que es la de los corazones de la ciudadanÃa. Pues todo lo demás, el atraso consignado en los informes Letta y Draghi, los embates, humillaciones e injerencias de Trump, el Brexit, la ausencia de avances en unión bancaria, fiscal, etc. es retroceder.
El apoyo a Ucrania es lo mejor de la Unión Europea.
La idea es que los 90.000 millones de euros se podrÃan ampliar dejando que la población europea (no sólo de la Unión) aportara individualmente lo que quisiera. BastarÃa con disponer un medio ágil y sencillo, o sea, sin comisiones ni demoras, para que cada cual, con el móvil o la tarjeta del banco, aportara lo que le pareciera bien, sin lÃmites ni por arriba ni por abajo.
Por supuesto también podrÃan participar empresas y entes diversos, fundaciones, asociaciones, etc. MÃnima fricción.
Es posible que esta opción ya esté activada, pero no se conoce, no es popular. La misión de la UE serÃa divulgar esa iniciativa, ese número de cuenta, y gestionarla para que el dinero llegara a Ucrania en el acto. A fin de cuentas el crédito de 90mil millones tardará lo suyo en estar disponible.
La Unión Europea darÃa a la ciudadanÃa, a cada persona, la posibilidad de colaborar en esta cruzada contra la invasión de forma directa y en el marco de una Unión que resulta lejana e incomprensible. Y en algunos o en muchos temas, como en el sector primario, ahora en plena protesta, parece que legisla a la contra.
La aportación individual instantánea serÃa una forma de hacer Europa porque darÃa la posibilidad de que cada cual luchara con sus medios contra el invasor. Esto levantarÃa la moral, que es cero, de un proyecto maravilloso que permanece atascado, lo que significa en retroceso.
Las encuestas revelan que la población no está por tomar las armas y echarse al monte a combatir. El dinero, que sale del alma, es una buena posibilidad de apoyar a Ucrania y elevar –o fundar– el ánimo de la Unión Europea y de Europa en general.
Como ha dicho el primer ministro polaco, Donald Tusk. «Tenemos una elección simple: o dinero hoy o sangre mañana. Y no estoy hablando solo de Ucrania. Estoy hablando de Europa».
A la sufrida población ucraniana, y a la de los paÃses cercanos al horror desatado por Putin (las próximas vÃctimas si Ucrania cediera), esta operación también les elevarÃa la moral.
Como es lógico en un mundo global donde lo único que funciona son las transferencias de dinero, cualquier persona de cualquier paÃs más o menos libre podrÃa enviar su aportación a Ucrania.
¡Al fin la Unión Europea nos darÃa la opción de intervenir directamente en la historia y ella misma se verÃa reforzada por abajo!
