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Diferencias y coincidencias entre los viajes del rey y de su hija Leonor a bordo del Juan Sebastián Elcano, 38 años después

Publicado: enero 8, 2025, 10:15 pm

La imagen que se verá este sábado en Cádiz, con la princesa Leonor embarcando en el buque-escuela Juan Sebastián Elcano con su uniforme de guardamarina, difiere en 38 años y algunas novedades relevantes de la que protagonizó su padre, el rey Felipe, haciendo lo mismo.

Leonor sigue, desde que terminó el bachiller, un programa educativo muy similar al que cursó su padre, aunque con las lógicas diferencias que marcan el tiempo y la evolución. Por ejemplo, en tiempos del entonces príncipe Felipe no había apenas mujeres en la instrucción militar, mucho menos a bordo de un buque de la Armada (la presencia de la mujer comenzó a partir de 1988).

A Leonor, 19 años (su padre los cumplió a los pocos días de partir de Cádiz), la despedirán a pie de mar solamente sus padres, los reyes, en cuya agenda oficial figura este acto, entre solemne y familiar, que aportará con toda probabilidad muchas muestras de afecto al margen del protocolo.

Felipe, sin embargo, fue despedido por toda la familia: sus padres Juan Carlos (hoy exiliado en Abu Dabi) y Sofía, y también por sus hermanas, las infantas Elena y Cristina, que ya no son familia real, sino familia del rey. En aquella foto, ya histórica, aparecía igualmente Juan de Borbón, abuelo del actual rey y bisabuelo de Leonor, quien en su juventud también había realizado este trayecto en el Elcano.

Dado que hace días que Leonor no aparece en una imagen pública con su abuelo paterno, el rey emérito Juan Carlos, parece imposible que lo haga en un día tan destacado como el de su partida este sábado 11.

Lo que sí será común tanto a padre como a hija, es que igual que lo fue Felipe, Leonor de Borbón Ortiz será tratada como una alumna más, sin favores ni trato preferente. Así, ella, deberá amarrar, limpiar, hacer tareas de rastreo, subir y recoger velas…

En cuanto a las paradas de la travesía, Felipe VI y sus 318 compañeros de la 389ª promoción de la Armada hicieron escala en Las Palmas de Gran Canaria, Santa Cruz de Tenerife, Río de Janeiro (Brasil), Buenos Aires (Argentina), Montevideo (Uruguay), San Salvador de Bahía (Brasil), Santo Domingo (República Dominicana) y Baltimore (Estados Unidos).

Su hija verá ligeramente ampliada su ruta: Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria antes de cruzar el Atlántico. En América visitará Salvador de Bahía (Brasil), Montevideo (Uruguay), Punta Arenas (Chile), Valparaíso (Chile), El Callao (Perú), Ciudad de Panamá (Panamá), Cartagena de Indias (Colombia), Santa Marta (Colombia), Santo Domingo (República Dominicana) y Nueva York (Estados Unidos). Desde La Gran Manzana, regresará a España. El buque atracará en Gijón, Ferrol, Marín, y de nuevo recalará en Cádiz, el 21 de julio de 2025.

La rutina del ‘guardiamarina Borbón’ comenzaba a las siete de la mañana tras el toque de diana. Formación, misa y desayuno eran las primeras actividades del día. Luego, Felipe asistía a las clases y a todas las actividades de altamar: aprender sobre el uso del barco, prácticas de navegación, observaciones astronómicas… La jornada terminaba a las 10 de la noche. El actual monarca, en concreto, descansaba en la litera 35. Solo había hombres en aquella travesía.

Leonor, por su parte, partirá con un grupo de 76 guardamarinas, entre las que hay siete mujeres más, con una de las cuales previsiblemente compartirá camarote (así lo hizo en la camareta de la Academia de Zaragoza y en la escuela naval de Marín). El grupo pertenece al tercer curso de la escuela Naval de Marín, a donde llegó Leonor, procedente de la Academia de Zaragoza.

La actividad ‘política’ del príncipe en aquel tiempo fue casi inexistente. Sí fue recibido por el presidente Ronald Reagan en la Casa Blanca. El apartado amoroso también tuvo su presencia. A Felipe se le ‘atribuyó’ algún romance nunca contrastado, por ejemplo, con una joven brasileña.

Seguramente, lo que comparten Leonor y su padre es el pronóstico de este último, pronunciado durante la reciente Pascua Militar del día 6 de enero: «Te deseamos a ti y a tus compañeros que aprovechéis al máximo el conocimiento y la experiencia marinera y humana que ofrece este viaje, porque os seguirá valiendo, como me ha valido a mí, para toda la vida».

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