Publicado: diciembre 7, 2025, 11:30 am
Cuando alguien nos pide algo, no siempre es posible aceptar. O, simplemente, no tenemos ganas de hacerlo. Sin embargo, puede el miedo para que no nos tilden de egoístas, mal educadas o antipáticas nos lleva a no ser capaces de negarnos. Pero, realmente, se trata de ser leales y coherentes con nosotras mismas, respetar nuestra propia opinión y deseos, y ser libres de las ataduras que impone la sociedad, sobre todo a las mujeres, desde tiempos inmemoriales. Cambiar el chip y empezar a poner límites es difícil… pero no imposible. Leer
