Publicado: abril 10, 2025, 8:30 am
El príncipe Pablo Felipe, legítimo heredero al desaparecido trono de Rumanía, ha sido arrestado para cumplir una pena de prisión que pesa sobre él por tráfico de influencias.
El monarca nació y vivía actualmente en Francia. De hecho, fue detenido el pasado lunes en París después de que en diciembre de 2020 se activase una orden de detención europea en Bucarest (capital de Rumanía) debido a que pesa sobre él una pena de prisión de tres años y cuatro meses.
Pablo de Rumanía «fue sacado de su domicilio y presentado ante un magistrado del Tribunal de Apelación de París«, declaró el Ministerio rumano de Justicia, según la agencia AFP. «La decisión de entregar al ciudadano rumano Pablo Felipe corresponderá a la justicia francesa».
Sin embargo, Miriame Laïchi, abogada del detenido, sostuvo que este caso es un ejemplo de «acoso judicial por parte del Estado rumano» y el «Tribunal de Apelación de París y el Tribunal de Justicia de Malta ya se han pronunciado en contra de la orden de detención europea».
Además, la letrada aseguró que la Interpol (Organización Internacional de Policía Criminal) «se ha negado a ejecutar la orden de detención y ha pedido a todas sus oficinas que la retiren»; y añadió que tribunales europeos como «Portugal, Francia, Malta, Gran Bretaña, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos e incluso los tribunales rumanos» han fallado «siempre a favor del príncipe».
Pablo Felipe de Rumanía está condenado por tráfico de influencias por haber colaborado con estafadores entre 2006 y 2013 para intentar recuperar pinturas, propiedades y tierras al entender que le pertenecen por ser el legítimo heredero al trono de su país, caso en el que se han condenado a 18 personas, como el empresario rumano Remus Truica.
Carol II reinó hasta 1940 en Rumanía, cuando abdicó en favor de su hijo, el rey Miguel I. Sin embargo, tenía un hijo mayor, aunque ilegítimo, Carol Mircea Grigore, el cual es el padre de Pablo Felipe. La monarquía fue abolida en 1947, después de que el Miguel I se viese obligado a abdicar tras proclamarse la República Popular de Rumanía.
Actualmente, Pablo Felipe de Rumanía es considerado el legítimo heredero al desaparecido trono rumano en sustitución de Margarita de Rumanía, hija de Miguel I, quien representa a la casa real rumana en diversos actos de su país, aunque no esté instaurada la monarquía.
