Publicado: marzo 24, 2025, 3:30 pm
Las fuerzas de seguridad mexicanas han detenido a un supuesto miembro del cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) -uno de los grupos delictivos más peligrosos de México– como responsable de tareas de reclutamiento vinculadas al caso del Rancho Izaguirre de Teuchitlán.
El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana del Gobierno, Omar García Harfuch, ha identificado a este sospechoso como José Gregorio, alias El Lastra, que ya habría confesado ante las autoridades su papel en las tareas de reclutamiento de potenciales miembros que, en caso de no acatar las órdenes, eran sometidos a todo tipo de abusos.
El cártel intentaba reclutar a jóvenes con falsas ofertas de empleo que divulgaban principalmente a través de redes sociales. La banda prometía empleos de guardia de seguridad con sueldos de hasta 12.000 pesos semanales (unos 550 euros) y citaba a quienes caían en sus trampas en estaciones de autobús, para después trasladarlos al ‘rancho del terror’. «Llegábamos a la central de autobuses y nos ofrecían trabajos bien pagados, pero nada era como decían», cuenta uno de los jóvenes que logró escapar, según recoge el periódico La Verdad.
Durante un mes, los jóvenes permanecían incomunicados mientras recibían formación física y de manejo de armas. «Dependiendo de las aptitudes de los reclutas, se les otorgaba un puesto dentro de la organización y eran asignados a distintas entidades», ha explicado el ministro García en una comparecencia, según recoge El Universal.
El ya conocido como caso Rancho Izaguirre ha reabierto el debate en México sobre la vulnerabilidad de miles de jóvenes y la capacidad de reclutamiento que siguen ostentando los cárteles, así como la frágil competencia de las autoridades para detectar estas prácticas. La Guardia Nacional y la Fiscalía de Jalisco registraron las instalaciones en septiembre de 2024 y no hallaron pruebas concluyentes.
Los testimonios de algunos jóvenes supervivientes
Torturas, fuerza física al límite de la capacidad de los reclutas y un entrenamiento extremo: estas eran las condiciones letales del rancho. Varias víctimas de la organización fueron sometidas a torturas y desapariciones, por eso disponían de un crematorio clandestino. Se encontraron más de 400 zapatos, ropa, maletas, mochilas y restos humanos en la instalación.
Indira Navarro, representante de Guerreros Buscadores de Jalisco, asegura que llegaron a ser reclutados cientos de jóvenes. Según el relato de algunos de los supervivientes, en la «escuelita del terror» también hubo niños. Algunos de ellos fueron utilizados para experimentos médicos a cargo de doctores del CJNG.
Los crematorios fueron hallados el 6 de marzo en una zona de Teuchitlán, en el centro de México, que ya había sido peinada por las autoridades en septiembre. Descubrieron que el lugar era un centro de adiestramiento del crimen organizado, detuvieron a diez personas y liberaron a dos secuestrados. La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, calificó el descubrimiento como «terrible».
