Publicado: julio 26, 2025, 11:40 pm
Durante décadas, las escuelas de negocios han funcionado como sismógrafos de las obsesiones globales. No siempre marcan el epicentro, pero captan las sacudidas. En sus planes de estudio se refleja la agenda moral, política o económica del momento. Son, al mismo tiempo, laboratorios y espejos: incubadoras de élites que no solo absorben el espíritu de la época, sino que lo refinan, lo sistematizan y lo transforman en doctrina de gestión. Mirar hacia atrás lo confirma. Hace veinte años, tras la sacudida de la crisis financiera de 2008, la desigualdad se convirtió en el gran tema. Los MBA se llenaron de cursos sobre inclusión, microfinanzas, economía del comportamiento, ética empresarial y responsabilidad social corporativa. Era la época del «capitalismo consciente» y… Ver Más