De noches en vela a picos de glucosa: cómo se relacionan el insomnio y la diabetes en la tercera edad - Venezuela
Registro  /  Login

Otro sitio más de Gerente.com


De noches en vela a picos de glucosa: cómo se relacionan el insomnio y la diabetes en la tercera edad

Publicado: noviembre 15, 2025, 10:00 am

El insomnio en personas mayores no es sólo un problema de descanso,ya que estudios recientes lo vinculan con un deterioro metabólico que puede conducir a la diabetes tipo 2. 

En México, donde ya viven millones con esta enfermedad, especialistas advierten que mejorar la calidad del sueño es clave para frenar complicaciones. 

Un panorama que exige atención

En México, la diabetes tipo 2 representa un reto de salud pública mayúsculo. 

Según el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), al cierre de octubre de 2025 se han realizado más de 7 millones de detecciones y se estima que 14 millones de adultos entre 20 y 79 años viven con diabetes en el país.

Además, México ocupa el segundo país de América con mayor número de personas adultas con este padecimiento, solo por detrás de Estados Unidos. 

En este contexto, la relación entre sueño, metabolismo y envejecimiento cobra relevancia, especialmente en una población donde los trastornos del descanso son frecuentes.

En este sentido la Dra. Nadia Alejandra Rivero Segura, investigadora en ciencias médicas del Instituto Nacional de Geriatría (INGER), ha dedicado su línea de investigación a entender cómo el insomnio afecta la salud de las personas adultas mayores, desde los mecanismos moleculares hasta sus implicaciones metabólicas y cognitivas.

¿Por qué el insomnio puede “despertar” la diabetes?

El vínculo entre dormir mal y alterar el metabolismo de la glucosa ya no es sólo hipotético. El sueño insuficiente o fragmentado afecta la regulación hormonal, incrementa el estrés oxidativo y disminuye la sensibilidad a la insulina.

“Dormir mal altera el metabolismo de la glucosa… el insomnio puede conducir a resistencia a la insulina y posteriormente a diabetes tipo 2”, explica la Dra. Rivero Segura. 

“El insomnio puede inducir diabetes… y la diabetes mal controlada puede causar dolor crónico, neuropatías y aumento de micción nocturna, lo que fragmenta el sueño”.

Esta interacción hace que los despertares nocturnos repetidos sean una señal de alerta aún poco visibilizada.

Al respecto, el INGER profundiza este fenómeno en su artículo de divulgación: “¡Despierta! El Insomnio en el Adulto Mayor, más allá de la noche: impacto en tu metabolismo y cerebro”

Un riesgo mayor en adultos mayores

El envejecimiento implica cambios fisiológicos, desde pérdida de masa muscular, menor eficiencia metabólica y alteraciones del ritmo circadiano, que hacen al organismo más vulnerable.

Cuando al proceso natural se suma el insomnio, el riesgo metabólico es exponencial.

La especialista detalló en entrevista para El Economista, que su laboratorio ha demostrado que el insomnio acelera la edad biológica a través de los llamados relojes epigenéticos, llevando a personas de 70 años a equivalentes celulares cercanos a 90 o 100 años.

Además, dice, hallaron patrones epigenéticos relacionados con vías celulares vinculadas a:

  • Enfermedades neurodegenerativas
  • Alteraciones de la proteostasis
  • Estrés oxidativo
  • Disfunción energética celular

El IMSS reportó que se otorgan más de 19 millones de atenciones al año a personas con diabetes, enfocadas en lograr control metabólico y mejorar la calidad de vida.

Recomendaciones clave para adultos mayores y sus familias

De acuerdo con la especialista, estas son las acciones prioritarias o recomendaciones clave para adultos mayores y sus cuidadores, de ser el caso: 

1. Mantener horarios regulares de sueño

Dormir entre 7 y 8 horas.

“Los adultos mayores también necesitan dormir 7–8 horas; decir que deben dormir menos es un mito y un prejuicio”.

2. Evitar pantallas antes de dormir

La luz azul retrasa la melatonina hasta una hora.

3. Reducir café, azúcar y bebidas estimulantes después de las 6 p.m.

4. Actividad física moderada

El ejercicio sincroniza los ritmos biológicos y favorece un sueño reparador.

6. Priorizar una alimentación rica en triptófano

Nueces, almendras, pistaches y semillas ayudan a sintetizar melatonina.

7. Identificar señales de alerta

Despertares, dolor, fatiga matutina, irritabilidad, aumento en micciones nocturnas.

8. Buscar atención profesional

La especialista recomienda acudir a clínicas del sueño, como la de la UNAM, y evitar benzodiacepinas, privilegiando la terapia cognitivo-conductual del insomnio.

Evitar el uso de alcohol y medicamentos para inducir el sueño

Además de mantener hábitos saludables de higiene del sueño, la especialista subrayó que hay prácticas comunes que pueden empeorar el descanso, sobre todo en adultos mayores con condiciones metabólicas.

La doctora señaló, por ejemplo, el uso de alcohol «puede generar esta fase como de estupor, como de somnolencia, de cansancio, pero […] te va a llevar a la generación de aldeídos y cetonas que te van a deshidratar […] y a la larga también te va a estar impactando en tu calidad del sueño.”

Es decir, aunque parezca que ayuda a dormir, no permite alcanzar un sueño reparador y puede agravar la deshidratación y el malestar al día siguiente.

La especialista explicó que también se están abandonando prácticas tradicionales para tratar el insomnio en adultos mayores, como el uso de benzodiacepinas. 

“Normalmente eso era lo que se recomendaba para los adultos mayores pero el problema es que generan tolerancia, adicción y deterioro cognitivo». 

Por ello, señaló que se están reemplazando por intervenciones más seguras como la terapia cognitivo-conductual para el insomnio (TCC-I) y técnicas de relajación.

Asimismo, advirtió sobre el uso rutinario de melatonina.

“Ya hay artículos que nos mencionan que un consumo crónico de melatonina se asocia con osteoporosis.”

La especialista también se refirió a la popularización de magnesio (como citrato de magnesio) y mezclas que incluyen GABA o melatonina, muy difundidos por influencers:

“Sí funcionan, pero no hay estudios formales que realmente nos estén hablando de cuáles son las consecuencias del consumo diario de estos suplementos». 

Y añadió una advertencia especial para personas con diabetes: “el citrato de magnesio son sales y las personas que tienen diabetes normalmente también ya tienen comprometida la función glomerular, si tú vas a administrar magnesio vas a terminar dañando más al individuo antes de estarlo curando.”

Su recomendación central es priorizar intervenciones no farmacológicas , es decir, alimentación, ejercicio, rutinas de sueño, manejo del estrés, antes de recurrir a suplementos o medicamentos.

Un enfoque preventivo necesario

Para mitigar la doble vía insomnio- diabetes se requieren estrategias integrales:

Evaluación del sueño en consultas de diabetes.

Educación para personas cuidadoras.

Programas de salud pública que conecten sueño, envejecimiento y metabolismo.

Intervenciones no farmacológicas como base del tratamiento.

El insomnio no es un “mal menor” en la tercera edad, es un factor que puede acelerar la diabetes tipo 2, afectar la memoria, deteriorar la movilidad y reducir la expectativa de vida saludable. 

Para la Dra. Nadia Rivero Segura, dormir bien no solo es descanso:

“Dormir no es perder el tiempo; es fundamental para la salud integral y para alcanzar un envejecimiento saludable”.

Related Articles