Publicado: abril 17, 2025, 7:30 am
«Porque llevar un paso de aquí para allá debe de ser bastante fácil, pero el quid de la cosa consiste en acumular dificultades solo por el gusto de vencerlas», escribió el afamado periodista ssevillano Manuel Chaves Nogales acerca de la Semana Santa. «Madre, no me riñas más/ por salir de costalero;/ costalero fue mi padre/ y costalero mi abuelo», cantaba en sus conocidas coplas El Pali. Porque la celebración cristiana de la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo es, sobre todo en Andalucía, unas fechas marcadas cada año en el calendario como, valga la redundancia, sagradas.
Y no son pocos los famosos y famosas que, desde pequeños, algunos incluso antes de saber incluso a qué se dedicarían y otros teniendo su nombre en las revistas de papel couché desde la cuna, han mostrado tal devoción por las imágenes, usualmente de su ciudad natal, que no dudan ni un instante cada primavera en continuar con su veneración y su penitencia, siendo uno más entre los hermanos y dejando de lado otros compromisos.
Ya sea debajo del paso como costalero, delante de él como miembro de la hermandad o mostrando su fervor en bullas, esta es una lista de celebrities que estos días poblarán las calles de varios municipios españoles y, de nuevo, principalmente en el sur, por una festividad que ya forma parte de la idiosincrasia de esta zona del país.
Los hermanos Rivera
No hay duda de que la familia Rivera es una de las familias que con mayor pasión viven la Semana Santa sevillana. Tanto Fran como Cayetano y Kiko son, al igual que su abuelo, Antonio Ordóñez, hermanos de la Esperanza de Triana, y a la que también pertenecieron Paquirri o Carmina y Belén Ordóñez. De hecho, en la Madrugá de algunos años se han producido momentos decisivos en su familia, como el primer encuentro público entre Fran Rivera e Isabel Pantoja.
Es precisamente el diestro quien se ha cargado multitud de tiempo al Cristo de las Tres Caídas sobre su espalda —Cayetano ha sido nazareno—. Sin embargo, al cumplir 50 años ya no está permitido, según la Hermandad, ser costalero, lo que provocó el pasado noviembre una gran polémica en la que el torero fue claro: «Debe primar el amor».
Antonio Banderas
Una promesa que hizo hace años y que se renovó después de su infarto en 2017 y mantener la tradición de sus muy devotos padres, Ana y José, y que adquirió cuando era pequeño. Es casi imposible que Antonio Banderas, ya esté rodando o trabajando en el teatro, se pierda la Semana Santa de Málaga, dejando a lo largo de los años grandes estampas, con Melanie Griffith y su hija, Stella del Carmen, en los balcones de la ciudad andaluza o, claro, siendo él mismo protagonista.
El intérprete de La máscara del Zorro o Dolor y gloria, siempre vestido de nazareno, ha sido desde costalero hasta Mayordomo de Trono —el encargado de golpear la campana para marcar el comienzo de la procesión— de la Cofradía de María Santísima de Lágrimas y Favores. A pesar de que suele intentar pasar desapercibido, no hay año que no se reúnan multitud de cámaras en torno a él, una estrella de Hollywood que ha llevado su pasión por la Semana Santa a todos los rincones del planeta.
Cayetano Martínez de Irujo
Cayetano Martínez de Irujo, al igual que sus hermanos, ha heredado de su madre, la duquesa de Alba, no solo la pasión sino también la tradición de hacerle un tributo floral a la Virgen de las Angustias, la cual pertenece a la Hermandad de los Gitanos de Sevilla, donde de hecho descansan las cenizas de la conocida aristócrata. El conde de Salvatierra ha sido costalero más de 15 veces, así como ha desfilado junto al paso desde que tenía siete años. Asimimo, su hermano, Carlos Fitz- James Stuart, es un habitual de la Madrugá de la capital andaluza.
Borja Thyssen
Polémica fue la actuación de Borja Thyssen en la Semana Santa de Málaga en 2009. Cómo sería la situación que, según contó entonces el colaborador Aurelio Manzano, el hijo de la baronesa y su pareja, Blanca Cuesta, salieron abucheados. Ocurrió cuando se presentaron, él como portador del Trono y Blanca como mayordomo, en la cofradía de la Virgen de la Exaltación. Pero apenas terminaron de posar para los medios se marcharon, provocando la indignación y los insultos de los fieles, que lo vieron como un sacrilegio. Uno que, por cierto, repetiría un par de años después su madre.
José Mercé
Un caso curiosísimo a la par que desgraciado el de José Mercé. Natural de Jerez de la Frontera, su propio nombre artístico proviene de uno de los lugares más emblemáticos de la localidad gaditana para los apasionados de la Semana Santa, la Basílica de la Merced, y a la que le tienen mucha devoción multitud de gitanos por encontrarse tan cerca de un barrio flamenco como es el barrio de Santiago. Pocos como el cantaor han vivido con tanta intensidad las procesiones de su ciudad natal.
De hecho, antes de pasarse a los tablaos, el propio José Soto Soto —su verdadero nombre— formó parte de su coro infantil desde los seis hasta los 13 años, cuando dejó los estudios, que él mismo cuenta que no se le daban bien y que apenas si aprobaba la asignatura de Religión. El cantante, que ha admitido que prefiere la Semana Santa incluso a la Feria del Caballo, era hermano de la Hermandad del Transporte e incluso tiene un tema titulado Bulerías del Prendi, en referencia al paso jerezano de El Prendimiento. Sin embargo, lleva más de 30 años sin celebrar la pasión de Cristo.
La razón, precisamente, ocurrió un Miércoles Santo, justo después de ver al mencionado paso: su hijo Curro se acostó y ya no volvió a despertar. Tenía 14 años. El artista afirmó en la Cadena Ser que aquel suceso, aunque su hijo padecía una enfermedad, afectó a su fe. Y, de hecho, desde entonces ha cantado sobre ese sufrimiento en varios temas y, además, ha dejado de celebrar la Semana Santa.
Morante
Otro famoso que dejó de salir como costalero fue Morante de la Puebla. El diestro es un fervoroso católico y en 1999 salió bajo el paso de la Virgen de los Dolores, titular de la Hermandad Servita de La Puebla del Río, localidad en la que nació hace 45 años. Sin embargo, un grave percance en una de sus corridas le obligó a desistir de volver a salir de costalero, ya que una tremenda voltereta en una plaza hizo que se fracturase la tercera vértebra lumbar, por lo que hubo de permanecer en reposo absoluto durante tres meses y por la que no debe ya, para siempre, cargar excesivo peso sobre ellas.