Publicado: agosto 4, 2025, 5:30 am
El español Daniel Sancho, condenado a cadena perpetua por el asesinato premeditado del colombiano Edwin Arrieta, dijo en declaraciones a EFE que espera que con el recurso a su sentencia «se haga justicia» y «se llegue a la verdad», cuando se cumplen dos años de su detención en la isla tailandesa de Phangan.
«Tengo esperanzas de que se haga justicia, de que se llegue a la verdad. Que no solo se me juzgue por las apariencias, como pasó en la primera sentencia«, ha dicho a EFE el español de 31 años desde la prisión de máxima seguridad de Surat Thani (sur de Tailandia).
Sancho, que fue detenido oficialmente el 5 de agosto de 2023 tras confesar el asesinato y descuartizamiento de Arrieta, un crimen cometido dos días antes, cumple condena en esa prisión desde que fuera sentenciado a cadena perpetua por un tribunal de Tailandia el 29 de agosto del año pasado.
La defensa de Sancho, que ha recurrido la sentencia, sostiene que la muerte de Arrieta se debió a un accidente fruto de una pelea en la que el condenado actuó en defensa propia, por lo que rechaza la condena por asesinato premeditado.
El hijo del actor Rodolfo Sancho dijo este viernes que se ha «adaptado» a las condiciones de la prisión, donde en estos momentos comparte celda con otros 10 presos, y que espera que se resuelva ya el recurso a su sentencia.
La defensa del español presentó el 26 el marzo un extenso recurso contra la sentencia en el que además de apelar el fallo pedían la celebración de una nueva vista oral o la repetición del juicio en primera instancia, tras la supuesta aparición de nuevas pruebas y más testigos.
Los representantes en España de la familia de Arrieta, los letrados Juan Gonzalo Ospina y Beatriz Uriarte, dijeron a los medios el pasado jueves en Madrid que «no hay ninguna prueba que avale su inocencia» y que dos años después del crimen la familia está viviendo momentos «muy difíciles», dado que «siguen sin poder descansar en paz».
Sancho dice que dedica la mayor parte de su tiempo en la prisión a hacer ejercicio y a la lectura y mantiene videollamadas semanales con su padre y su madre, la analista de inversiones Silvia Bronchalo, quien lo ha visitado en varias ocasiones desde que fue condenado.
El español se encuentra en una celda destinada a los presos extranjeros y a los recién llegados, por lo que no está tan masificada como otras del centro, que pueden llegar a acoger una treintena de reos.