Publicado: julio 7, 2025, 9:30 am
Carlos Cuerpo no será presidente del Eurogrupo. El ministro de Economía español no ha conseguido los apoyos necesarios este lunes en Bruselas para liderar a los países que tienen el euro como moneda, y ha retirado su candidatura antes de la votación. Todo indica que será el irlandés Pascal Donohoe, actual presidente y favorito para la reelección, quien siga en el cargo durante dos años y medio más. La de Cuerpo es la segunda apuesta que le sale mal a Pedro Sánchez para este puesto tras el ‘no’ a Nadia Calviño en 2020. Cuerpo, que no lideraba las quinielas, se ha enfrentado en la carrera al propio Donohoe y al lituano Rimantas Sadzius.
«Después de días intensos recabando numerosos apoyos entre Ministros de Finanzas del Eurogrupo, y tras contactos recientes en las últimas horas, se ha constatado que el apoyo al ministro Cuerpo no alcanza la mayoría necesaria para garantizar el éxito de la candidatura», explicaron fuentes de Moncloa. «En un ejercicio de responsabilidad, el ministro ha decidido dar un paso al lado para favorecer una elección basada en el consenso», concluyen.
El Eurogrupo es un órgano informal de la Unión Europea que reúne a los ministros de Economía y Finanzas de los países que comparten el euro como moneda. Su principal función es coordinar las políticas económicas y fiscales de la eurozona, promover la estabilidad financiera y supervisar el cumplimiento de las normas presupuestarias comunes. Aunque no tiene poder legislativo, sus decisiones influyen significativamente en la política económica del bloque. Se reúne una vez al mes, generalmente antes del Consejo de Asuntos Económicos y Financieros (ECOFIN), y sus conclusiones pueden guiar las acciones de las instituciones europeas. Los mandatos de la presidencia duran dos años y medio, con opción a repetir, como ahora pasará presumiblemente con Donohoe.
A su llegada a Bruselas, Cuerpo expuso que «después de semanas de intenso contacto» y de «conversaciones que han llegado hasta este fin de semana» se ha llegado a la conclusión de que no había apoyos. «Dar un paso al lado supone un ejercicio de responsabilidad», aseveró, con la idea de que se pueda llevar adelante «una elección de consenso» para el nuevo mandato. «He tenido un apoyo transversal el que he tenido, más allá de grupos políticos. Había un mensaje de voluntad de cambio», añadió y dijo que sería «constructivo» de ahora en adelante.
Tenía un gran elemento en contra. Cuerpo todavía es poco conocido y la presidencia de Calviño en el Banco Europeo de Inversiones (BEI) le resta posibilidades por reparto nacional y también por pesos ideológicos, al ser los dos socialistas; además, la ‘fuerza’ de Donohoe es suficiente para pensar que había pocas opciones para el español.
Precisamente Calviño ya intentó presidir el Eurogrupo en el año 2020, impulsada por la negociación del fondo de recuperación de la pandemia, y el activo papel de España en su planteamiento. De hecho, la española era favorita. En la primera ronda, Nadia Calviño obtuvo nueve votos, Paschal Donohoe (Irlanda) cinco, y Pierre Gramegna (Luxemburgo) tres. Al retirarse Gramegna, se celebró una segunda ronda con la actual presidenta del BEI y el propio Donohoe, en la que este último resultó vencedor por diez votos frente a los nueve de Calviño, que parecía contar con el respaldo de las principales economías y acabó perdiendo la elección contra todo pronóstico.
Antes, en 2015, también lo intentó Luis de Guindos, que ahora es vicepresidente del BCE. Entonces compitió, en los primeros pasos de la recuperación española tras la crisis del 2008, por la presidencia del Eurogrupo frente al neerlandés Jeroen Dijsselbloem. En la segunda ronda de votación –que reunió a los 19 ministros de la eurozona– Dijsselbloem obtuvo 12 votos y De Guindos siete, lo que confirmó la reelección del líder holandés por dos años y medio más, algo parecido a lo que puede pasar ahora con Donohoe. A pesar del respaldo inicial de países como Alemania, el apoyo de Grecia cambió en el último momento, y el peso de los aliados del norte favoreció la candidatura de Dijsselbloem .
Carlos Cuerpo ya llegó a la votación de este lunes sin demasiadas expectativas, pero dice tener las ideas claras: el ministro, en línea con Moncloa, sostiene la necesidad de un mayor uso de la deuda común europea, ya sea en temas como la defensa o como fórmula estandarizada, calificándolo de una obviedad. Sin embargo, esta propuesta es vista como inaceptable por los países más estrictos en materia fiscal, como Alemania, Países Bajos y Finlandia, y Cuerpo evitó mencionarla explícitamente en la carta enviada a los demás ministros de Finanzas para presentar su candidatura. Durante todas estas semanas el ministro ha insistido en que el Eurogrupo tiene que «funcionar bien» independientemente de quien lo encabeza.