Publicado: mayo 24, 2025, 2:00 am
El asma es una enfermedad crónica incurable de causa desconocida, que sucede cuando la capa que envuelve los bronquios se inflama, ocasionando dificultades serias para respirar. Especialmente prevalente en la infancia, en España afecta a más de dos millones y medio de personas, y cuando aparece un brote o una crisis, es posible que el paciente precise de ayuda para recuperar su función respiratoria correcta.
Con el aumento de la contaminación y la ausencia de lluvias, el asma va en aumento en todo el país. Cuando sobreviene un ataque, saber cómo actuar si el enfermo no tiene a mano su tratamiento (normalmente broncodilatadores) va a resultar de gran ayuda, según los expertos. ¿Qué es lo que quien presencia una crisis de asma debería hacer?
Llamada al 112 mientras ayudamos al paciente
En primer lugar, si presenciamos un ataque de asma y la persona no puede ayudarse de su tratamiento, lo primero que deberíamos hacer es aflojar cualquier tipo de prenda de vestir que tenga el paciente alrededor del cuello, o que le oprima el tórax o el abdomen: fuera joyas, cinturones, ropa ceñida, corbata, o pañuelos.
Si podemos, los expertos recomiendan alejar al afectado de la posible fuente que ha provocado el brote, como puede ser un lugar con mucho polvo, el pelo de determinados animales, humos… A continuación, deberíamos intentar sentarlo en un asiento con respaldo firme. Si está en el suelo, bastará con que apoye su espalda contra la pared, teniendo cuidado de que nunca se tumbe en posición horizontal porque así las vías respiratorias se estrecharán aún más.
Para facilitar la respiración, es necesario que intentemos calmar la angustia del paciente, incorporando su torso hacia delante para facilitar la respiración, mientras le ayudamos a relajarse. En el caso de que se produzca una pérdida de conocimiento, será imprescindible llevar a cabo una maniobra de reanimación cardiopulmonar mientras llegan los expertos del 112.
Cómo diferenciar los primeros síntomas
Tanto una crisis de ansiedad como un ataque de asma comparten algunos síntomas similares en sus primeras manifestaciones. En ambos casos al paciente le cuesta respirar, llegando a sentir una opresión en el pecho. Sin embargo, escuchar sibilancias (pitidos) en el pecho, acompañados de tos, es una de las grandes diferencias que apuntan a que nos encontramos con una crisis asmática.
Otra diferencia consiste en que, en la ansiedad, tras los primeros minutos, los síntomas remiten progresivamente. En el asma no, todo lo contrario: las molestias pueden alargarse horas, incluso días en los casos más graves.
Debemos pensar en la necesidad de atención urgente cuando el enfermo presenta sibilancias muy fuertes seguidas de una tos persistente, o en el caso de que los labios y las uñas adquieran un tono azulado.
Referencias
Marina Blanco-Aparicio, Francisco José García-Río, Francisco Javier González-Barcala, Carlos A. Jiménez-Ruiz, Xavier Muñoz, Vicente Plaza, José Gregorio Soto-Campos, Isabel Urrutia-Landa, Carlos Almonacid, Gregorio Peces-Barba, Francisco Javier Álvarez-Gutiérrez. ‘A Study of the Prevalence of Asthma in the General Population in Spain’. Publicado en Elsevier. Consultado online en https://www.elsevier.es/en-revista-open-respiratory-archives el 12 de abril de 2025.