El pasado 12 de enero, la influencer Natalia Jiménez sorprendió a todos al compartir en sus redes que le habían detectado un tipo de cáncer en la sangre, concretamente un linfoma de Hodgkin en estadio 4. Un inesperado diagnóstico para el que, sin embargo, la joven de 20 años tuvo que esperar bastante tiempo para recibir el tratamiento correspondiente.
«Mi médico está de baja y no sé cuando comienzo con la quimioterapia. Me estoy desesperando porque nadie me coge el teléfono», se quejó la exparticipante de MasterChef Junior hace unos días. Ahora, sus críticas hacia la Seguridad Social se han intensificado después de descubrir que la entidad pública ya no cubre parte de su tratamiento contra el cáncer.
«En el médico me han dicho que existe un fármaco, que se puede añadir a la quimioterapia, llamado Brentuximab, que no entra en la Seguridad Social. Antes si la financiaban, pero ahora ya no», denunció Jiménez sobre este medicamento que, según contó, «aumenta la esperanza de vida entre un 10% y un 20%».
En este contexto, la creadora de contenido sostuvo que, en la partida presupuestaria, «se debería dar prioridad a las cosas que sean de vida o muerte» frente a, por ejemplo, el bono cultural de los jóvenes. «¿Cómo puede ser que se estén dando 400 euros para el bono cultural o pagando viajes de estudios al extranjero -que yo no digo que no sean importantes – y esto no?», se preguntó Natalia, visiblemente molesta.
Aunque, según explicó, la sanidad pública le ofreció dos alternativas de inmunoterapia «más agresivas», la tiktoker concluyó que, «posiblemente», se someterá al tratamiento de Brentuximab, ya que, al parecer, este «medicamento especial» sí se encuentra cubierto por el seguro de la sanidad privada de su madre.
Asimismo, si bien no culpabiliza al personal médico de la situación -«la misma médico estaba indignada»-, Natalia aprovechó su vídeo, que ya acumula más de 2,2 millones de visualizaciones en TikTok, para defender públicamente a aquellos «que pagan sus impuestos» y que, a diferencia de ellos, no pueden permitirse un seguro privado.
«Yo no me esperaba tener un cáncer ni estar hablando de esperanza de vida, pero le puede pasar a cualquiera. Entonces creo que es importante que se hable de esto y de que el dinero de la Seguridad Social se siga invirtiendo en cosas como esta», concluyó.
«¿Qué tiene que ver?»
Entre los mensajes de apoyo que ha recibido por su enfermedad, muchos internautas cuestionaron su crítica al sistema público de salud respecto a su comparación con el bono cultural. «¿Pero qué tiene que ver sanidad con cultura? Son organismos distintos, presupuestos distintos, competencias distintas. Fomentar la cultura es fomentar también la inquietud y la capacidad crítica», escribió una usuaria de TikTok.
«El bono cultural es algo que viene del gobierno o Estado central y la sanidad la controlan las competencias autonómicas, así que no se pueden comparar», comentó otro. Por su parte, hay quienes, además, desmintieron que la sanidad pública no cubra el Brentuximab, aunque sí pueda tener «restricciones a esa financiación». «Si se cumplen los criterios no hay problemas para la prescripción y administración», aseguró un usuario.