Publicado: septiembre 26, 2025, 5:00 pm
Una joven de 22 años y cuidadora de dos guarderÃas ha sido condenada en Reino Unido a ocho años de prisión por cometer abusos «sádicos» sobre 21 niños de entre 18 y 2 años de edad, que incluÃan pellizcos, empujones o patadas.
Tal y como recoge el Guardian, la joven, llamada Roksana Lecka y residente en el barrio londinense de Honslouw, admitió siete cargos de crueldad hacia una persona menor de 16 años y fue condenada por otros 14 cargos por un jurado.
En el juicio se reveló que Lecka pellizcó, arañó y empujó a varios niños que tenÃa a su cargo en dos guarderÃas de Londres, hasta provocarles el llanto. En una ocasión, dio patadas a un niño en la cara varias veces y le pisó el hombro.
Los hechos se descubrieron en junio cuando fue descubierta dando pellizcos a varios niños en la guarderÃa Montessori Riverside en Twickenham, al sudoeste de la capital británica.
La PolicÃa Metropolitana revisó las grabaciones de las cámaras de seguridad, donde descubrieron imágenes de Lecka pellizcando y arañando a niños de entre 18 meses y dos años de edad.
La condenada lo hacÃa bajo la ropa, en brazos, piernas y estómagos de los pequeños, a veces más de diez de veces al dÃa. También fue grabada empujando a bebés de cabeza sobre sus cunas y, en una ocasión, tapándole la boca a un niño pequeño cuando empezó a llorar.
La jueza, Sarah Plaschkes, afirmó que Lecka habÃa cometido actos de «violencia gratuita»: «Les pellizcó, abofeteó, les dio puñetazos, cachetazos y patadas. Les tiró de las orejas, el pelo y los dedos de los pies. Tiró a los niños de cabeza sobre las cunas. Les causó hematomas y marcas rojas persistentes», insistió la jueza.
«A menudo, el niño estarÃa tranquilo y feliz, ocupado en sus propios asuntos antes de que usted le infligiera dolor deliberadamente… Su conducta criminal puede ser caracterizada apropiadamente como sádica«, sentenció la jueza, que eximió al jurado de ejercer sus funciones durante los próximos 10 años.
La PolicÃa Metropolitana declaró en el juicio que habÃa abusado de niños en dos guarderÃas entre octubre de 2023 y junio de 2024. Todos los cargos, menos uno, estaban relacionados con la guarderÃa Riverside en Twickenham y el otro con el centro Little Munchkins, en Hounslow.
La joven en un principio negó los hechos, pero tras ver las grabaciones los admitió y dijo estar bajo los efectos del cannabis, al que era adicta, y al mal humor que le suscitaba no poder usar su vapeador, si bien también fue captada usándolo en presencia de los niños.
Lecka dijo que «no era consciente de lo que estaba haciendo y de las cosas que estaba haciendo, no puedo recordar las cosas que estaba haciendo porque estaba fumando cannabis que estaba afectando mi memoria».
La fiscal principal, Gemma Burns, declaró: «Lecka demostró repetidamente una crueldad excepcional en el trato atroz que dio a estos bebés. Ningún padre deberÃa temer dejar a su hijo al cuidado de profesionales, pero la magnitud de su abuso es alarmante».
Por su parte, la inspectora Sian Hutchings declaró: «Estas familias dejaron a sus hijos al cuidado de Lecka, confiando en que ella los protegerÃa, al igual que el resto del personal de las guarderÃas. Las imágenes de sus agresiones contra niños indefensos fueron perturbadoras».
«Quisiera elogiar la fortaleza de las familias de las vÃctimas, que han tenido que comparecer ante el tribunal y ver las imágenes del abuso que Lecka infligió a sus hijos», agregó Hutchings.
Los padres: «La peor clase de persona»
En efecto, los padres declararon en el juicio que sus hijos estaban ante Lecka «inocentes y vulnerables». «No podÃan hablar, no podÃan defenderse y no podÃan decirnos, como padres, que algo les habÃa sucedido», dijo una de las madres. «Estaban totalmente indefensos y Roksana se aprovechó de ellos», agregó.
Otra madre declaró: «Es objetivamente impactante que haya estado escondida a plena vista de la sociedad hasta que fue arrestada. Creo que todos podemos estar de acuerdo en que solo la peor clase de persona agredirÃa a bebés vulnerables».
Por su parte, otro padre dijo en el juicio que si Lecka no llega a ser detenida «podrÃa haber causado heridas graves o incluso haber matado» a alguno de los menores que tenÃa a su cargo.
