Publicado: mayo 8, 2025, 3:30 am
Después de una vida dedicada a servir a la Iglesia y a difundir los valores del Evangelio en favor de los más pobres y marginados, el papa Francisco fallecía el lunes 21 de abril a sus 88 años. Su mandato será recordado, pero la tradición y la vida eclesiástica debe continuar, por lo que los preparativos para elegir a sucesor de Bergoglio comenzaron de manera inmediata.
Ayer comenzó el protocolo del Vaticano para designar al nuevo pontífice de Roma llamado Cónclave, una reunión a puerta cerrada y bajo estrictas medidas secretas del Colegio Cardenalicio en la Capilla Sixtina. El Cardenal Kevin Joseph Farrell, actual camarlengo desde 2019, es el encargado de la administración temporal de la Iglesia durante el período de Sede Vacante, que se prolongará hasta que podamos oír la famosa frase «Habemus Papam»
¿Quién puede ser papa?
En primer lugar, y aunque la historia lo evidencia, cabe destacar que para ser papa hay que ser, primer de todo, hombre, ya que solo los hombres pueden ser sacerdotes en la Iglesia Católica, que es el cargo que, como mínimo, debe tener quien se convierte en papa. Por supuesto, el candidato debe esta bautizado por la Iglesia Católica.
Aunque no es obligatorio, desde hace siglos los papas suelen ser elegidos de entre los cardenales. Sin embargo, si no es obispo, inmediatamente después de ser elegido tendría que ser ordenado obispo. Además, como parte del compromiso del clero en la Iglesia latina, debe ser célibe y estar comprometido con la vida eclesiástica.
Respecto a la edad, no hay una cifra mínima oficial, pero en la práctica, siempre se elige a alguien con amplia experiencia dentro de la Iglesia que tenga, al menos, unos 60 años.
En cuanto a los requisitos sobre los estudios mínimos, no existe un requisito formal, aunque en la práctica, los que llegan a ese cargo suelen tener una formación teológica y filosófica muy sólida: formados en filosofía y teología en seminarios o universidades católicas o pontificias, grados académicos como teología, derecho canónico o filosofía e incluso experiencia pastoral y administrativa, que implica años de estudio y trabajo dentro de la Iglesia.