Publicado: junio 10, 2025, 3:00 pm
La deshidratación es tan común como peligrosa, puesto que nuestro cuerpo está compuesto en su mayor parte de agua, y cuando se produce un desajuste entre el agua (o los líquidos) que ingerimos y los que perdemos, las consecuencias se hacen notar en forma de fiebre, vómitos, dolores de cabeza y debilidad.
Por eso, y puesto que es un problema de salud que puede complicarse, lo más sensato es prevenir. ¿Cómo? Estando pendientes de beber mucha agua (y comer alimentos que la contienen como sandía y melón), en pequeños sorbos y a lo largo de todo el día, que ahora con el calor y el sudor se pierden más líquidos. Como precaución extra para la salud, conviene tener siempre preparado en casa un buen recipiente de suero oral.
¿Qué es la deshidratación y por qué sucede?
Según los expertos de la Clínica Mayo, «la deshidratación ocurre cuando usas o pierdes más líquido del que ingieres, y tu cuerpo no tiene suficiente agua y otros fluidos para llevar a cabo sus funciones normales. Si no repones los fluidos que perdiste, te deshidratarás».
La deshidratación resulta especialmente peligrosa en los niños, y en las personas mayores, en muchos casos porque estas últimas pierden con el envejecimiento la sensación de ‘tener sed’. En cuanto a las causas de este problema de salud, en la mayoría de los casos se produce por un exceso de vómitos o por diarrea, así como por la ingesta de ciertos medicamentos.
Si la deshidratación es grave, será necesaria atención médica urgente, puesto que podría estar comprometiendo la vida. Sin embargo, si se trata de una manifestación leve, con beber suero oral de manera constante, lo más probable es que el episodio de deshidratación remita.
Síntomas que avisan de una posible deshidratación
No siempre nos avisa el organismo de que necesita agua… hasta que el proceso está avanzado. A pesar de que los síntomas varían según la edad y las circunstancias físicas, en general, los expertos señalan como preocupantes señales como la boca y la lengua secas, mareos, confusión, micción mucho menos frecuente y una orina de color más oscuro del normal.
Además, la persona que se está deshidratando puede mostrar una irritabilidad exacerbada y una fatiga fuera de lo común y sin un desencadenante que la justifique.
Así se prepara el suero oral en casa, de forma fácil y efectiva
En este contexto de la hidratación (cuidado con el exceso de ejercicio en verano, que nos hará eliminar mucho más líquido), tener preparada en casa una buena cantidad de suero (los ingredientes están presentes en cualquier casa) será la mejor idea para prevenir las consecuencias negativas de la deshidratación.
En primer lugar, hervimos un litro de agua y la dejamos enfriar. De esta manera eliminaremos presuntas bacterias que pudiera contener. A continuación, añadimos cinco cucharadas pequeñas de azúcar, y media de sal. Una vez hemos removido perfectamente el preparado, ya está listo para su ingesta.
Una de las claves de este suero oral casero es la proporción, que es importante mantener. Si nos excedemos en la sal, podríamos agravar la deshidratación. Si falta cantidad de azúcar, no estaremos ayudando al organismo a reponerse debidamente. Las medidas justas, y para quienes quieran ir más allá un poco de bicarbonato serán suficientes para que la deshidratación remita.
