¿Cómo fue posible? La insólita nevada que sorprendió a la CDMX en enero de 1967 FOTOS

Publicado: enero 12, 2025, 2:00 am

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El 11 de enero de 1967, los habitantes de la Ciudad de México vivieron un evento meteorológico que hasta hoy permanece en la memoria de muchos: una fuerte nevada cubrió la capital del país, algo insólito para una región tropical ubicada a 2,240 metros sobre el nivel del mar. Este fenómeno, además de asombrar a los capitalinos, dejó un espectáculo único en lugares icónicos como el Ángel de la Independencia, el Zócalo y Chapultepec, donde la nieve llegó a acumular hasta ocho centímetros.

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¿Qué provocó la nevada?

La histórica nevada fue resultado de la interacción de varios sistemas, de acuerdo con un artículo publicado en Ciencia UNAM:

Una masa de aire polar: Una corriente de aire extremadamente frío llegó al centro del país, algo poco habitual.

Una corriente en chorro: Este fenómeno transportó grandes cantidades de humedad y precipitaciones sobre México.

Las nevadas comenzaron el 9 de enero en el norte del país y, para la madrugada del 11 de enero, el fenómeno alcanzó a la Ciudad de México. En lugares como San Ángel, Chapultepec y el Paseo de la Reforma, la nieve transformó por completo el paisaje urbano, un espectáculo que los residentes observaron maravillados.

Un invierno atípico en México

El invierno de 1967 fue particularmente severo. Según los reportes de la época, la temperatura en sitios como La Marquesa, en el Estado de México, cayó a -10 °C, y la acumulación de nieve en esa zona alcanzó entre 40 y 50 centímetros de espesor.

Este evento ocurrió debido a un debilitamiento del vórtice polar, una corriente de aire que normalmente circula alrededor del polo. Cuando este vórtice pierde fuerza, permite que las masas de aire frío se desplacen hacia latitudes más bajas, como el centro de México.

¿Es posible que vuelva a nevar en la CDMX?

La doctora Elda Luyando López, del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la UNAM, explicó que, unque no es imposible, las probabilidades de que ocurra nuevamente una nevada similar en la Ciudad de México son muy bajas. Esto se debe a que los inviernos en la capital no suelen ser extremos, con temperaturas mínimas promedio de 6 a 7 grados centígrados. Además, los inviernos son generalmente secos, lo que dificulta la combinación de bajas temperaturas y suficiente humedad para generar nieve.

De acuerdo con la doctora Luyando, el crecimiento urbano y los materiales de construcción que retienen el calor hacen que la ciudad sea menos propensa a experimentar nevadas en el futuro. Sin embargo, en zonas de mayor altitud, como el Ajusco, el Popocatépetl o el Iztaccíhuatl, las nevadas son más comunes.

FOTOS Nevada en CDMX de 1967

La nevada de 1967 dejó imágenes inolvidables y resaltó la capacidad de la naturaleza para sorprender incluso en lugares donde ciertos fenómenos parecen imposibles. Sin embargo, también pone en perspectiva la falta de preparación que tendría la infraestructura capitalina para enfrentar un evento similar en la actualidad.

Para muchos, aquella madrugada de enero sigue siendo un recuerdo único, una postal de una Ciudad de México que, por un día, se transformó en un paisaje invernal digno de admirar.