Publicado: marzo 14, 2025, 8:00 am
Fue en diciembre de 2019 cuando el gobierno chino reconoció un brote de neumonía de etiologías desconocidas en la provincia de Wuhan, con 27 casos hasta ese momento. Y fue el 9 de enero de 2020 que la Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció la identificación de un nuevo tipo de coronavirus y dos días después sucedió el primer deceso por esta causa. No mucho después, se confirmó el segundo caso importado, éste en Estados Unidos.
Fue el 27 de febrero de 2020 cuando se anunció el primer caso en México y hasta el 11 de marzo la OMS activó la declaratoria de pandemia dado el preocupante incremento de casos en todo el mundo.
De esta manera, el 23 de marzo, el gobierno mexicano anunció la Jornada Nacional de Sana Distancia y, con ella, el inicio del primer periodo de confinamiento general.
Han pasado cinco años desde el arranque de una incertidumbre de la que nadie fue indiferente. Pero, ¿en qué situación nos encontramos actualmente, qué indica la OMS sobre el virus y sus variantes?
La OMS mantiene la vigilancia
La Organización Mundial de la Salud emitió su última actualización epidemiológica sobre la covid-19 el pasado 13 de febrero, con resultados de pruebas aplicadas a 59,000 individuos de 108 países entre el 9 de diciembre de 2024 y el 5 de enero de 2025. De esta muestra se reportaron casos positivos en el 8.1% de los casos analizados.
No obstante, la OMS declaró que mantiene el monitoreo mundial sobre ocho variantes activas de SARS-CoV-2, incluyendo una de interés (es decir, que ésta en específico tiende a propagarse con mayor facilidad y/o genera una afección más grave que sus predecesoras), la JN.1, la cual fue identificada en el 15% de los casos estudiados en el periodo mencionado.
Cada vez menos reportes
Reporta la OMS que entre el 9 de diciembre y el 5 de enero un total de 79 países de 234 que ésta reconoce (aunque muchos de ellos no son miembros), es decir solamente el 34%, reportaron casos positivos de covid-19, y amplió que 24 naciones (10%) reportaron decesos por esta misma causa.
La Organización explica que esta cantidad de fallecimientos no debe entenderse como el total de países donde están ocurriendo contagios y decesos por covid-19 dado que muchos de los gobiernos han interrumpido o cambiado la frecuencia de sus reportes, lo que sugiere que podría haber más incidencias fatales. También advierte que hay un decrecimiento gradual de pruebas y rastreo de contagios en muchas naciones, dado que no pocas han integrado los casos a sus reportes generales de enfermedades respiratorias.
Por ejemplo, solamente 37 países (16%) han aportado información sobre hospitalizaciones por covid-19 y, muchos menos, 28 países (12%), han proporcionado datos sobre ingresos de personas a unidades de cuidados intensivos.
“La OMS insta a los Estados miembros a mantener y no desmantelar su infraestructura destinada para el seguimiento de casos de covid-19. Es fundamental mantener la alerta temprana, la vigilancia y la notificación, el rastreo de variantes, la atención clínica temprana y la administración de vacunas a grupos de alto riesgo”, instruye el organismo.
Secuelas de covid-19, el reto
Por otro lado, uno de los desafíos más importantes para las autoridades de salud en el mundo, precisa la OMS, es el seguimiento, registro, reporte y atención adecuada de los pacientes con secuelas de covid-19, es decir, las llamadas condiciones post covid-19 (PCC, por su sigla en inglés), en parte, por la falta de seguimiento y dado que éstas pueden presentarse incluso varios meses después de haber superado el padecimiento.
“Es difícil estimar la incidencia de las PCC con alta precisión, pero los datos sugieren que aproximadamente el 6% de las infecciones sintomáticas por SARS-CoV-2 derivan en síntomas de PCC. Si bien padecer covid-19 grave es uno de los principales factores de riesgo para la presencia de condiciones post covid-19, también es verdad que el 90% de los casos de PCC surgen de casos con afecciones leves”, detalla la OMS en su reporte.