Al menos cinco reporteros de la cadena de televisión Al Quds, vinculados al Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), murieron en un bombardeo perpetrado en la madrugada de ayer por el Ejército de Israel frente al hospital de Al Auda, ubicado en el campamento de refugiados de Nuseirat, en el centro de la Franja de Gaza . El propio canal confirmó a través de su canal de Telegram el fallecimiento de Faisal abu al Qumsan, Auman al Yadi, Ibrahim Seij Ali, Fadi Hasuna y Mauhmad al Lada, en un ataque contra el vehículo «de transmisión externa en el campamento de Nuseirat, mientras cumplían con su deber periodístico y humanitario». «Este crimen sionista se suma a la serie de crímenes de la ocupación contra periodistas ya la guerra de exterminio contra nuestro luchador pueblo palestino. Y nosotros en el canal de televisión Al Quds, mientras lloramos la pérdida (…), afirmamos que continuamos con nuestro mensaje mediático de resistencia», rezaba un comunicado. Además, como resultado de la explosión, que dejó daños en el hospital, un médico resultó gravemente herido mientras trabajaba, según informa el diario palestino ‘Filastín’, también vinculado al grupo. Por su parte, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) indicaron que sus cazas llevaron a cabo durante la noche un «ataque selectivo» contra «un vehículo en el que se encontraba un escuadrón de la organización terrorista Yihad Islámica». La oficina de prensa de las autoridades gazatíes, controladas por Hamás, condenaron «el asesinato de cinco periodistas cuando llevaban a cabo su trabajo» y reclamó a los organismos de prensa internacionales que «condenen los crímenes sistemáticos contra los periodistas». y trabajadores de medios palestinos en Gaza«. »Hacemos totalmente responsables de este brutal crimen a la ocupación israelí, la Administración estadounidense y los países que participan en el genocidio, incluidos Reino Unido, Alemania y Francia«, escribió en su cuenta en Telegram, donde ha elevado a 201 los reporteros muertos desde el inicio de la ofensiva contra Gaza. A las condenas se sumó el Sindicato de Periodistas de Palestina, que resaltó en un comunicado publicado en su cuenta en la red social Facebook que «este crimen es parte de una serie de asaltos israelíes contra periodistas palestinos» con el objetivo de «silenciar la verdad» y «limitar la libertad de expresión». El organismo, que cifró en «más de 190» los periodistas y profesionales de los medios muertos desde el inicio de la ofensiva, ha argumentado que esta cifra «revela un ataque sistemático» contra los reporteros que equivale «a un crimen de guerra» , al tiempo que reclamó a la comunidad internacional que dé «protección urgente» a los periodistas palestinos. Hace unas pocas semanas, Reporteros Sin Fronteras en su último balance aseguraba que Gaza era el lugar más peligroso del mundo para ejercer la profesión. El informe exponía que la Franja concentró un tercio de los periodistas asesinados, «todos muertos a manos del Ejército israelí en el ejercicio de su profesión». En el último lustro, Palestina se ha convertido en el lugar más peligroso para informar y registra el mayor número de asesinatos de reporteros en todo el mundo.