Publicado: septiembre 2, 2025, 11:30 pm
Cinco mil dólares por largarte. Poco más de 4.000 euros y pico por renunciar a todo, a tu vida, a tu casa, a tu tierra, a tu país, a tus raíces y empezar en otro sitio, no sé muy bien dónde, ya veremos, eso ahora no es lo urgente. Cinco mil dólares por plegarte a mis planes y a mis deseos. Los tuyos, obviamente, hace tiempo que dejaron de importarme y de importarle al resto del mundo. Cinco mil dólares, una oferta a la que es difícil resistirse cuando no tienes nada más, cuando tus opciones son irte o quedarte y morir.
Esta semana conocíamos los planes de Trump para Gaza. Ofrece un cheque de cinco mil dólares a todo aquel que acepte irse. Su plan para gestionar la Franja una vez que Netanyahu decida que ya tiene suficiente, que ya no le queda mucho más que bombardear y destruir, es Ese. Un plan, recogido en un PDF de 38 páginas en el que va detallando qué hará. ¿Adivinan cómo ha titulado ese plan? Sí, «Great», las siglas en inglés que traducidas son el «Fideicomiso para la reconstitución, aceleración económica y transformación de Gaza». Great, la palabra favorita de Trump, «fabuloso», «fantástico»… Suena a recochineo, pero no.
Realmente lo que está haciendo es tratar a los gazatíes como ciudadanos de saldillo. A los que Netanyahu no haya matado ya, Trump les ofrecerá ese cheque, calderilla en realidad, y una serie de subvenciones durante unos años para que le despejen el terreno y, entonces sí, levantar esa monstruosidad que ya nos enseñó hace unos meses gracias a la inteligencia artificial y a la que llamó la Riviera de Oriente Medio. Un resort a todo lujo para aquellos que no tengan ningún escrúpulo en acudir a esa tierra plagada de muertos y de horror para relajarse y tomar el sol.
En poco más de un mes se cumplirán dos años de guerra, de muerte y de vergüenza. Vergüenza por el silencio y la inacción de quienes podían haber hecho algo, haber parado esta barbarie, haber impedido la aniquilación de un pueblo que lleva casi dos años bajo las bombas y la muerte… y que no han hecho nada.
Cuesta mucho entender que esto esté pasando. Con todo lo que la historia nos ha enseñado, con todo lo que hemos reflexionado (eso creo) sobre los porqués de aquellas atrocidades, ahora estamos cometiendo justo el mismo error, una vez más, siendo cómplices de una barbarie.
Netanyahu está a punto de culminar su plan, eso parece. Trump está esperándole para pasar a la acción, meter las excavadoras y poner en marcha ese documento que se ha filtrado esta semana. Y completar así esos sueños megalómanos que han proyectado sobre una tierra que se consume poco a poco. Y todo sin que nadie pestañee.