Publicado: mayo 11, 2025, 8:00 am
El número de cánceres diagnosticados en nuestro país durante el año 2025 alcanzará los 296.103 casos, según datos de la Sociedad Española de Oncología Médica. Es un 3,3% más que en 2024.
Existen distintas causas endógenas y exógenas, para sufrir cáncer. Pero entre las últimas, hay algunas prácticas comunes que pueden provocar distintos tipos de tumores, como explica en un aartículo publicado por el Washington Post el oncólogo Mikkael Sekeres, jefe de hematología del Sylvester Comprehensive Cancer Center en Florida.
Tatuajes
«En un análisis de unas 5.600 personas en Suecia, quienes padecían linfoma tenían un 21% más de probabilidades de haberse hecho un tatuaje en el pasado que quienes no lo padecían», escribe Sekeres.
«Un pequeño estudio danés con gemelos también encontró una asociación entre los tatuajes y el linfoma, así como entre los tatuajes y el cáncer de piel, posiblemente porque la tinta del tatuaje podría dificultar la detección de cánceres más pequeños», agrega.
No obstante, el doctor Sekeres dice que «los científicos necesitan confirmar los resultados en estudios más amplios y con un seguimiento más prolongado de las personas que se han tatuado».
Fumar en cachimba
«A pesar de lo que algunos puedan pensar, fumar en cachimba o narguile podría ser peor que fumar cigarrillos: las personas expuestas a este tabaco absorben más monóxido de carbono que quienes fuman cigarrillos, ya que las sesiones cachimba suelen ser más largas», dice el experto.
El tabaco para narguile suele contener una mezcla de tabaco, edulcorantes y saborizantes. El dispositivo para fumarlo funciona haciendo pasar aire calentado con carbón o electricidad a través de la mezcla de tabaco y, finalmente, a través de una cámara llena de agua.
«En un estudio de casi 40.000 personas que vivían en el norte de Vietnam, los fumadores de narguile tenían riesgos elevados de morir de cáncer de hígado, pulmón, cabeza y cuello y estómago durante una media de 11 años que los que no fumaban», agrega Sekeres, que señala que lo mejor es, simplemente, no fumar nada.
Bebidas muy calientes
Según el doctor Sekeres, «en un estudio realizado en China, se hizo un seguimiento de más de 450.000 personas durante una mediana de nueve años, y 1.731 desarrollaron cáncer de esófago. Quienes bebían té muy caliente y consumían al menos una bebida alcohólica al día tenían cinco veces más riesgo de cáncer de esófago, mientras que quienes bebían té muy caliente y fumaban tenían el doble de riesgo».
«La teoría es que beber té hirviendo puede dañar las células del esófago cuando el té se consume varias veces al día durante años», dice el doctor, por lo que cree que es «razonable evitar el consumo regular de cualquier bebida muy caliente, aunque es más importante que deje de fumar y evite beber alcohol».
Productos de alisado y tintes químicos
«Los alisadores y tintes químicos para el cabello pueden contener formaldehído (un carcinógeno) o sustancias químicas disruptoras endocrinas , como los ftalatos, que se han asociado con cánceres sensibles a las hormonas, como el cáncer de mama y el de ovario», dice el doctor Sekeres.
«Aunque los datos son limitados, sugiero revisar el contenido de tus productos químicos para el cabello antes de usarlos, para ver si contienen formaldehído o químicos disruptores endocrinos», agrega.
Carnes cocinadas a alta temperatura
«Cuando la carne, ya sea de vacuno, pollo, pescado o cerdo, se asa a altas temperaturas, genera sustancias químicas cancerígenas como aminas heterocíclicas e hidrocarburos aromáticos policíclicos, entre otras», dice el doctor.
«La evidencia de que este es un problema potencial es más sólida en este caso que en el de otros factores de esta lista. Estudios poblacionales a gran escala sugieren que las personas que consumen más carne cocinada a alta temperatura tienen una probabilidad ligeramente mayor de desarrollar cáncer colorrectal», agrega Sekeres.