Publicado: marzo 19, 2025, 2:30 am
Un empleado de un instituto de investigación chino fue sentenciado a muerte por vender información clasificada a una agencia de inteligencia extranjera, según han informado fuentes oficiales del país asiático.
En un artículo difundido en la red social WeChat, el Ministerio de Seguridad del Estado de China explicó que el acusado, apellidado Liu, trabajaba como asistente de ingeniería en un instituto de investigación estatal, del que el órgano no facilitó más detalles.
Según la cartera, Liu habría realizado copias no autorizadas de documentos sensibles e información clasificada durante su permanencia en dicha institución.
Tras su renuncia, motivada por su percepción de un trato desfavorable y la falta de oportunidades de ascenso, Liu se reincorporó al sector privado y comenzó a trabajar en una empresa de inversión.
En ese entorno, habría incurrido en prácticas como la manipulación de cuentas a nombre de familiares y amigos, así como el uso indebido de tarjetas de crédito para financiar operaciones especulativas.
La venta de información para alivias deudas
Las pérdidas derivadas de estas inversiones generaron una situación de elevada presión económica, que el acusado habría intentado aliviar mediante la venta de la información obtenida de forma ilícita.
Según el Ministerio, Liu contactó con una agencia de inteligencia extranjera, de un país no especificado, a la que habría ofrecido parte de los documentos a cambio de una compensación económica.
Tras la primera transacción, la agencia foránea puso fin al contacto con Liu. Sin embargo, Liu volvió a intentar vender información clasificada en el exterior, lo que le llevó a realizar varios desplazamientos a distintos países en el transcurso de pocos meses.
La coordinación entre los distintos órganos de seguridad chinos permitió el seguimiento de las comunicaciones del acusado, lo que derivó en su arresto, tras el cual admitió los hechos, según la cartera.
Un tribunal condenó a Liu por espionaje y por proporcionar ilegalmente información clasificada, imponiéndole la pena capital, informó el Ministerio, que no detalló la fecha de la sentencia ni proporcionó más detalles sobre ella.
El Ministerio informa periódicamente en su cuenta oficial en Wechat de casos de espionaje, pidiendo a la ciudadanía china que desconfíe de ofertas laborales o solicitudes de información sospechosas, especialmente provenientes de fuentes extranjeras, y que evite compartir datos confidenciales en Internet.
En 2023, la cartera pidió la movilización de «toda la sociedad» para «prevenir y combatir el espionaje», y anunció una serie de medidas para «reforzar la defensa nacional» contra «las actividades de inteligencia extranjeras».
