Publicado: septiembre 15, 2025, 8:30 pm
Apenas dos meses después de darse el ‘sí, quiero’ en Londres, la cantante británica Charli XCX y George Daniel, batería de The 1975, han vuelto a ‘revalidar’ su matrimonio con una espectacular y desenfadada ceremonia que tuvo lugar el pasado sábado, 13 de septiembre, en un pequeño pueblo de Sicilia, en Italia.
En los días previos, la autora del fenómeno BRAT compartió a través de su perfil de Instagram varias fotografías en las que se dejó ver disfrutando de la noche de Palermo junto a su marido y varios amigos, una experiencia que combinó con visitas a museos y a uno de los famosos palazzi. Esto tan solo fue el preámbulo del fin de semana festivo que la pareja había organizado para sellar sus votos por segunda vez.
Tonnara di Scopello, un enclave idílico de la costa siciliana, fue el lugar elegido para la ceremonia, en la que —a diferencia de su primer enlace, celebrado en julio con menos de 30 invitados— pudo acompañarlos Matty Healy, otro de los miembros de The 1975 y una de las grandes ausencias, y su madre, Denise Welch, entre otros rostros conocidos como Troye Sivan, Shygirl, Clairo, Addison Rae y Amelia Dimoldenberg.
Para esta ocasión, la cantante de Von dutch y Girl, so confusing llevó un vaporoso vestido de novia con una cola pronunciada y transparente, que dejaba entrever un elegante corsé debajo, mientras que George Daniel, por su parte, se decantó por un traje de color beige y una camisa blanca parcialmente abierta.
Según informó el portal Just Jared, la pareja sorprendió a sus invitados caminando juntos hacia el altar al ritmo del exitoso tema de Hero de Enrique Iglesias, estrenado en 2001. Un guiño musical que vaticinaba el carácter desenfadado y libre de formalidades con el quería celebrar esta segunda boda, en la que escucharon discursos de amigos, intercambiaron votos y vivieron multitud de momentos cargados de risas y emoción.
Matt Healy, expareja de Taylor Swift, fue uno de los primeros invitados en ponerse en pie para aplaudir cuando Charli y George se besaron de forma apasionada al final de la ceremonia. Entre vítores, confeti y flores blancas, la pareja se alejó del altar para dejarse llevar entonces por el espíritu festivo que los trajo hasta allí tras tres años de relación.
Así, ambos fueron vistos brindando con champán mientras vertían el contenido de sus botellas en una enorme pirámide de copas de cristal. Los invitados, por su parte, se dejaron deleitar con cócteles personalizados para ese día y Aperol Spritz y, más tarde, se acomodaron en el banquete siguiendo la disposición de las mesas, encabezadas por los títulos de algunas de sus canciones favoritas.
Desde Loverboy de Billy Ocean hasta Aquamarine de Addison Rae o Sweet Jane de Velvet Underground. No obstante, el lugar privilegiado lo ocupó Sticky like glue de Prince, la canción elegida para la mesa presidencial, en la que los músicos se sentaron junto a sus padres.
Esta segunda celebración, que prometía ser más «grande y memorable» que la anterior, no cuenta con toque de queda, ya que continuará hasta que «la última persona en pie se desplome en la cama». Algunos medios como Daily Mail la describen como la «cueva rave», augurando que será una «fiesta enorme» que se extenderá durante varios días.