Publicado: abril 3, 2025, 10:30 am
Cayetano Martínez de Irujo no rehúye la gravedad de la petición que ha hecho la Fiscalía de Medio Ambiente respecto a una propiedad de la familia Alba: la imputación por los nueve pozos ilegales en la finca de Aljóbar, situada en el municipio sevillano de Aznalcázar, y propiedad de su hermano Alfonso y de su sobrino Luis.
Martínez de Irujo, de 63 años, se ha sentado en el plató de Espejo Público para explicar de qué delito medioambiental están acusados algunos de sus hermanos y él mismo.
«Dentro de un pacto de socios, cada uno maneja y gestiona lo suyo de forma individual», ha explicado el duque de Arjona. «A no ser que inviertas una suma de dinero, no tienes que contar con los demás. El problema es serio», ha admitido.
Este problema, que no es nuevo, afecta a Fernando, Alfonso y Cayetano Martínez de Irujo, quienes han mantenido una reunión para abordar la solución. La fiscal ha hecho hincapié en una «extracción sistemática y de carácter industrial de agua en una superficie muy extensa y mantenida durante muchos años con grave perjuicio para el medio natural».
El auto detalla que el acuífero de los Alba está «conectado hidráulicamente con el acuífero Almonte-Marismas y el río Guadiamar, que a su vez nutren al Parque Nacional de Doñana, cuyas aguas subterráneas y marismas son las responsables de esa reserva ecológica tan importante que constituye ese Parque Natural, cuyo deterioro en los últimos años es un hecho notorio indiscutible». Asimismo, se indica que se ha realizado un «daño sustancial» y que supone un «impacto colateral» al Parque Nacional de Doñana.
El sobrino de Cayetano, Luis, hijo de Alfonso, dijo que en febrero pasado se comenzó con la regularización de los citados pozos
