Hace una década, Justin Trudeau y Donald Trump eran figuras políticas en ascenso y antitéticas. El primero conquistó en 2015 el cargo de primer ministro de Canadá, dos años después de ponerse al frente de un Partido Liberal que estaba hecho unos zorros. También en 2015 apareció Trump en política: fue en junio de ese año cuando bajó las escaleras mecánicas doradas del vestíbulo de su rascacielos en Manhattan, anunció que se presentaba a presidente de EE.UU. y sentó el tono de su campaña con aquello de que los mexicanos que entran al país son narcos y violadores. Trudeau era entonces el niño mimado de la progresía mundia l. Por su boca salía siempre el multiculturalismo, el cambio climático, la… Ver Más