El sector energético está de moda. Todos los ojos están puestos en su evolución por un motivo: el mundo necesita descarbonizarse y, a su vez, nadie quiere consumir menos. Eso implica que las empresas deban trabajar el doble y aumentar la innovación para casar ambos axiomas. La derivada directa es una ampliación de los recursos laborales para alcanzar esas metas. Y los beneficios llegan para los potenciales trabajadores , que aspiran a subidas salariales y huyen de la precariedad laboral. En esta composición de lugar, según Randstad , el sector energético está ampliamente dominado por la producción, transporte y distribución de electricidad (87% del sector), y le sigue la producción y distribución de gas (12%). Al ser actividades de alta… Ver Más