Bruselas ya se prepara para la guerra comercial: activará sus represalias contra EEUU el 7 de agosto si no hay acuerdo - Venezuela
Registro  /  Login

Otro sitio más de Gerente.com


Bruselas ya se prepara para la guerra comercial: activará sus represalias contra EEUU el 7 de agosto si no hay acuerdo

Publicado: julio 23, 2025, 8:30 am

La Unión Europea asume que la guerra comercial con Estados Unidos puede ser una realidad y este miércoles Bruselas ha anunciado que lanzará sus contramedidas a los aranceles de Donald Trump el 7 de agosto si antes no hay un acuerdo con la Casa Blanca. El plazo dado por Washington para el pacto es el 1 de agosto, pero la Comisión se da algo más de margen. Se trata de dos paquetes de represalias diferentes: uno por valor de 21.000 millones de euros, referidos a las tarifas que quiere poner EEUU sobre el aluminio y el acero y otro de 72.000 millones que sigue todavía en preparación, a la espera de recibir el visto bueno de los Estados miembros.

«Para hacer que nuestras contramedidas sean más claras, simples y fuertes, fusionaremos las dos listas en una única, que someteremos a los Estados miembro para su aprobación«, ha explicado en rueda de prensa el portavoz de Comercio de la Comisión Europea, Olof Gill, que ha insistido en que la «prioridad» de Bruselas sigue siendo llegar a un acuerdo.

Eso sí, la UE está «preparada para cualquier escenario», ha insistido Gill ante los periodistas. De hecho, las negociaciones siguen y en la última semana se han acelerado sobremanera con la visita a Washington del comisario de Comercio, Maros Sefcovic, mientras la Comisión Europea ya asume que dado el volumen de intercambios que se da entre ambos lados del Atlántico tendrá que conformarse, si se da, con un «acuerdo de mínimos» con la Administración Trump.

«Seguimos convencidos de que nuestra relación transatlántica merece una solución negociada, una solución que construya la base para una nueva estabilidad y cooperación, y por eso continuamos en la acción con la Administración de Estados Unidos y priorizamos las soluciones negociadas a través de la nueva fecha del 1 de agosto», expresó el comisario hace ya unos días, que insistió en que la cifra del 30% -que es el arancel anunciado por Trump- distorsiona por completo la relación comercial: «Se acabaría el vínculo tal cual lo conocemos».

Esa alerta coincide además con la sensación de que los 27 están divididos en dos bloques. El primero, los que abogan por mantener la negociación hasta el final, entre los que está España (que es uno de los socios menos expuestos). El Gobierno de Pedro Sánchez tiene claro que, si bien la UE tiene que estar preparada para todo, es importante entender que «el acuerdo está cerca», en palabras del ministro Cuerpo. Este grupo de países, donde también están por ejemplo Alemania o Irlanda adoptan una postura más moderada y orientada al diálogo, priorizando la estabilidad del comercio transatlántico dada su fuerte dependencia del mercado estadounidense. Alemania, que lidera el intercambio bilateral con Washington, teme una guerra arancelaria que afecte a su industria automotriz. Países Bajos e Irlanda, cuyos modelos económicos están altamente integrados con cadenas de suministro globales, también tienen una gran reticencia a una escalada.

El segundo bloque está formado por esos países que prefieren un cambio de estrategia y llaman a ser ya más duros con Trump: piden ir al choque, básicamente, porque creen que la Unión está preparada para ello. Es el caso de Francia o Dinamarca. Este es un ‘sector’ que defiende responder con contramedidas comerciales contundentes. Francia, en particular, ha abogado por aranceles recíprocos sobre productos estadounidenses como vehículos eléctricos o bienes agrícolas, y ha impulsado una mayor autonomía industrial europea. Italia ha respaldado medidas similares, enfatizando la protección de sus sectores metalúrgico y agroalimentario, pero Meloni a la vez intenta tener la mano tendida y ejercer de ‘puente’ entre la Casa Blanca y Bruselas. «La actual estrategia ya no sirve», explicó esta semana el Gobierno francés, consciente de que Washington sigue poniendo mucha presión sobre la UE.

Related Articles