Publicado: junio 10, 2025, 10:30 am
«Nuestro mensaje es muy claro. Esta guerra debe terminar. Necesitamos un alto el fuego real y Rusia tiene que acudir a la mesa de negociaciones con una propuesta seria». Ursula von der Leyen ha puesto con estas palabras sobre la mesa este martes una propuesta para el decimoctavo paquete de sanciones de la UE contra Rusia, enfocado sobre todo en rebajar de 60 dólares a 45 el tope del precio del crudo ruso. De esa forma, creen en Bruselas, el presidente ruso se vería forzado a negociar la paz con Volodimir Zelenski.
La Comisión Europea pone sobre la mesa de los Estados miembros, que son los que tienen que aprobarlo, un nuevo paquete que afecta especialmente a los sectores energético y bancario, incluyendo la prohibición de transacciones relacionadas con los gasoductos Nord Stream y la reducción del tope al precio del petróleo ruso.
En el sector bancario, se busca limitar la capacidad de Rusia para financiarse y hacer transacciones, extendiendo la prohibición de usar el sistema SWIFT a más bancos y sancionando entidades clave que financian la economía rusa y proyectos de modernización, recoge la Comisión. También se proponen nuevas restricciones a exportaciones por más de 250.000 millones de euros, bloqueando tecnologías y materiales industriales que podrían ser usados para armamento.
Finalmente, se amplía el alcance de las sanciones para asegurar su cumplimiento, sancionando empresas que apoyan directa o indirectamente la maquinaria militar rusa. El objetivo es reiterar el llamado a un alto el fuego incondicional de al menos 30 días, para reducir el sufrimiento civil y abrir espacio para negociaciones reales de paz.
«La economía rusa está severamente afectada por las sanciones: 210.000 millones de euros en reservas del Banco Central están inmovilizados, los ingresos por petróleo y gas han caído casi un 80%, la inflación supera el 10%, y los costes de importación de tecnología y bienes críticos se han multiplicado. En resumen, Rusia se ve limitada a una economía de guerra sacrificando su futuro», resumieron Von der Leyen y la Alta Representante de la UE, Kaja Kallas, en una rueda de prensa conjunta.
Ambas reivindicaron la medida estrella de esa nueva batería de medidas. «Proponemos reducir el tope del precio del petróleo de 60 dólares a 45 dólares por barril. Desde que se introdujo este límite en 2023, los precios del petróleo han bajado y actualmente se negocian muy cerca del nivel del tope. Al bajar este límite, lo adaptamos a las condiciones cambiantes del mercado y restauramos su efectividad», terminaron.
