Publicado: octubre 3, 2025, 9:20 am
La Comisión Europea ha propuesto destinar 1.600 millones de euros en fondos europeos para financiar la reconstrucción por la DANA que asoló la Comunidad Valenciana el 29 de octubre del año pasado. De ese montante, 945 millones procederán del Fondo de Solidaridad de la UE (FSUE), una medida que necesita del visto bueno del Parlamento y el Consejo, y otros 645 corresponden a una reasignación que ya estaba presupuestada dentro del Fondo de Cohesión destinado a España. En lo tocante a las ayudas del FSUE, se trata de la segunda mayor asignación desde que se creó ese fondo en 2002, después de los 1.200 millones concedidos a Italia por la sucesión de terremotos que sufrió el país entre 2015 y 2016. En lo que va de siglo, este mecanismo ha canalizado algo más de 8.600 millones en ayudas (incluyendo a Albania, Montenegro, Serbia y Turquía para allanar sus procesos de adhesión a la UE), pero lo cierto es que la virulencia creciente de las catástrofes naturales ha obligado al ejecutivo de Von der Leyen a dotar de más músculo a su capacidad de respuesta frente a emergencias. Precisamente, la ayuda anunciada hoy llega año y medio después de que la Comisión incrementara el presupuesto anual máximo del Fondo de Solidaridad en 1.500 millones. Una vez conseguida la aprobación de la Eurocámara y los Estados miembro -vía Consejo-, se iniciará un proceso que puede durar incluso varios meses, aunque en 2015 el Ejecutivo comunitario introdujo una reforma para que los Estados pudieran solicitar un anticipo. De hecho, en marzo nuestro país ya recibió 100 millones de euros por adelantado, el máximo que permite la legislación comunitaria. Una vez aprobado el pago, la responsabilidad de la ejecución del dinero pasa enteramente a manos del Gobierno central, que deberá decidir en qué gasta -y auditar las decisiones que tome-, con la condición de que el montante que no se destine a los afectados deberá volver a la Comisión Europea. A esto se suman otros 645 millones que, como ya se ha avanzado, en realidad ya estaban presupuestados para España a través de los Fondos de Cohesión. Desde diciembre de 2024 los Estados miembro tienen la capacidad de reasignar fondos europeos de ciertas partidas -por ejemplo de Cohesión o Desarrollo Regional- hacia un nuevo mecanismo llamado Restore que se creó para complementar el Fondo de Solidaridad y que está cofinanciado en un 95% por parte de Bruselas. (HABRÁ CONTINUACIÓN)