Publicado: marzo 26, 2025, 8:30 am
La Comisión Europea quiere que los ciudadanos estén prevenidos ante futuras crisis o posibles guerras, y así ha presentado su plan para ello este miércoles en Bruselas. El Ejecutivo comunitario ha presentado su hoja de ruta basada en la coordinación, la cooperación y las nuevas capacidades, con un total de 30 medidas a desglosar en los próximos años. La estrategia busca reforzar la preparación de los servicios esenciales en Europa mediante el desarrollo de criterios mínimos para hospitales, escuelas, transporte y telecomunicaciones.
Además, se pretende mejorar el almacenamiento de equipos y materiales críticos, así como fortalecer la adaptación climática y garantizar la disponibilidad de recursos naturales esenciales como el agua. También se fomenta la preparación de la población a través de medidas prácticas, como la recomendación de mantener suministros esenciales para al menos 72 horas en caso de emergencia, además de integrar lecciones de preparación en los planes educativos e instaurar un Día de la Preparación en la UE.
Para mejorar la coordinación en la respuesta a crisis, se establecerá un Centro de Crisis de la UE que integre las estructuras existentes. Asimismo, se fortalecerá la cooperación entre civiles y militares mediante ejercicios de preparación a nivel europeo, que involucren a las fuerzas armadas, la protección civil, la policía, los servicios de seguridad, el personal sanitario y los bomberos. También se impulsarán inversiones de doble uso para garantizar que los recursos puedan emplearse tanto en situaciones civiles como militares. Además, se desarrollará una evaluación integral de riesgos y amenazas a nivel de la UE, permitiendo anticiparse a crisis como desastres naturales o amenazas híbridas.
La cooperación entre el sector público y privado será clave, con la creación de un grupo de trabajo conjunto para la preparación ante emergencias. Se elaborarán protocolos con empresas para garantizar la disponibilidad rápida de materiales, bienes y servicios esenciales, así como la seguridad de las líneas de producción críticas. Finalmente, se fortalecerá la cooperación con socios estratégicos, como la OTAN, en áreas como movilidad militar, seguridad climática, tecnologías emergentes, ciberseguridad, espacio y la industria de defensa.
La Comisión Europea no quiere alarmismos, pero sí concienciación. «Esta estrategia está diseñada para las personas y las sociedades, con el objetivo de garantizar que, cuando ocurra una crisis, todo funcione como debe y estemos preparados para actuar de manera rápida y eficaz», ha explicado este miércoles la vicepresidenta del Ejecutivo comunitario, Roxana Minzatu. Para ello, dijo, se necesita «una nueva mentalidad de preparación, de modo que todos sepan qué hacer ante cualquier emergencia, sin importar su naturaleza». Los tiempos han cambiado, añadió, y por eso «Europa debe actuar con agilidad, colaborando estrechamente con los Estados miembros para aumentar la eficiencia, ahorrar tiempo y salvar vidas». Esta estrategia es, concluyó, «nuestra póliza de seguro, para que estemos listos para cuidar de nuestra gente cuando más lo necesite».
Esta estrategia es nuestra póliza de seguro, para que estemos listos para cuidar de nuestra gente cuando más lo necesite
«La preparación debe estar integrada en el tejido de nuestras sociedades: todos tenemos un papel que desempeñar. Las amenazas actuales son rápidas, complejas e interconectadas; por ello, nuestra respuesta debe ser más proactiva, más integrada y mejor coordinada a nivel europeo. Aprovechando la energía de nuestras instituciones, empresas y ciudadanos, podemos fortalecer la resiliencia y garantizar que Europa salga más fuerte de cualquier crisis», añadió por su parte la comisaria europea de Gestión de Crisis, Hadja Labib, en la misma línea que la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen: «Las nuevas realidades exigen un nivel de preparación más alto en Europa. Nuestros ciudadanos, Estados miembros y empresas necesitan las herramientas adecuadas tanto para prevenir crisis como para reaccionar con rapidez cuando ocurra un desastre».
En total Bruselas plantea 30 medidas en este sentido, como método de concienciación para que no se repitan escenas como las vividas al inicio de la pandemia del Covid. «Mejor prevenir que curar», repiten las fuentes. Los ciudadanos tienen que «cambiar de mentalidad» ante la nueva época que toca vivir, y en este sentido la Comisión recoge que creará una plataforma digital «para facilitar información sobre refugios y opciones de emergencia a ciudadanos y viajeros». Al mismo tiempo, aboga por un sistema de gestión a escala europea «de las reservas estratégicas de medicamentos, materias primas esenciales, energía y alimentos» y reitera que Rusia es una amenaza existencial ahora para la Unión y puede ser la impulsora de este tipo de ataques.
Todo esto convive con la parte de la inversión. Esa parte es responsabilidad de las instituciones, que siguen a vueltas sobre cómo financiar el plan de Von der Leyen a 10 años, que prevé movilizar 800.000 millones de euros en total. La teoría está sobre la mesa, pero falta la práctica. «Todavía estamos en el inicio del camino, y es un camino que hemos empezado tarde», reconocen las fuentes comunitarias consultadas por 20minutos.
En este sentido, varios líderes han ido pidiendo que se aceleren las inversiones a nivel europeo y quieren que estas se puedan hacer a través de ayudas directas, no solo de préstamos. De este modo, el presidente de Lituania, Gitanas Nauseda, cree que la UE no se puede quedar solo en el mensaje. «Es importante utilizar este tiempo precioso que Ucrania nos está comprando para reforzar nuestras capacidades militares. Tenemos que rearmarnos porque, de lo contrario, seremos la segunda víctima de la agresión rusa«, esgrimió; mientras, el griego Kyriakos Mitsotakis ha pedido «una discusión más seria» en este sentido.
