Bruce Dickinson anunció en 2014 que sufría cáncer. Como así explicó, fue detectado con un tumor en la lengua y otro en el ganglio linfático derecho, por lo que tuvo que someterse a un intenso tratamiento. Así, tras superar la radioterapia y la quimioterapia, finalmente logró recuperarse en 2015.
Ahora, diez años después, el intérprete de Iron Maiden ha confesado que llegó a buscar un sustituto para su puesto. El líder del famoso grupo ha acudido al pódcast de Rich Roll para hacer un análisis de su vida profesional y la evolución de la banda. Por ello, no ha dudado en confesar cómo vivió alguno de sus momentos más duros.
«Somos forasteros en la industria musical en muchos sentidos. Hay grupos, y grupos, y grupos, y solo son grupos. Te pueden gustar o no, pueden tener éxito o no. Pero Maiden es algo más que eso«, ha asegurado Dickinson dejando claro que entre todos los miembros de la banda sigue habiendo una muy buena relación.
Iron Maiden sigue presente en la industria musical independientemente de los años que pasen, y eso, como ha destacado, ha sido gracias a precisamente a ello. «Es una química extraña, porque es fabricada. Yo nunca habría conocido a Steve Harris y Dave Murray en el curso normal de mi vida, nunca, si ellos no hubieran dicho: ‘Hey, queremos un cantante para Iron Maiden», ha asegurado.
«Y ahora, lo que tenemos en común es Iron Maiden, es esa música. Y, por supuesto, todos llegamos a conocernos. Y una de las razones por las que creo que la banda ha sobrevivido es porque con los años hemos crecido los unos en los otros como personas, pero al mismo tiempo la música siempre es sacrosanta», ha asegurado. Por eso, en pro de su esencia, no dudó en pensar quién podría sustituirle.
«Cuando tuve cáncer de garganta, lo último en lo que pensaba era si volvería a cantar. Lo primero que se me pasó por la cabeza fue si saldría de esta y seguiría vivo. Y lo último en mi mente era, ¿volveré a cantar alguna vez? Y pensé: ‘Bueno, llegaremos a esa etapa cuando termine y empecemos a intentar cantar», ha destacado muy claro.
«Y yo estaba bastante preparado para aceptar que tal vez no podría cantar con Iron Maiden de nuevo. Podría ser capaz de cantar, podría ser capaz de vocalizar, podría ser capaz de cantar de una manera diferente, pero si no pudiera cantar de la manera que tengo que cantar con Iron Maiden, les ayudaría a encontrar un gran sustituto. Porque la música es sacrosanta», ha finalizado.