Se ha cumplido ya un mes de la repentina muerte de Liam Payne tras caerse desde un balcón del hotel en el que se encontraba hospedado durante su estancia en Buenos Aires. Una vez celebrado el funeral en su ciudad natal con una despedida en la que no faltaron sus cuatro excompañeros de la que fuera su banda, One Direction, se han dado a conocer más detalles de sus últimas horas con vida.
Según los últimos apuntes por parte de la Fiscalía que investiga el caso, la noche de antes de morir, el cantante británico habría encargado cuatro botellas de whisky, y nada más levantarse, pidiera otras cinco, tal y como recoge el portal de noticias estadounidense TMZ.
Alcohol no sería lo único que Payne habría solicitado durante este periodo de tiempo previo a su fallecimiento. El joven se habría puesto en contacto con su el que era su mánager, Roger Nores, para pedirle seis gramos de cocaína sobre las 9.00 horas. Asimismo, a las 14.00 horas, el artista le confesó a un empleado del hotel que iba a necesitar «otros siete gramos».
A la ingesta de alcohol y drogas, sobre las que dio positivo en la correspondiente autopsia realizada y varios testigos se cruzaron con él y aseguran verle bajo «los efectos de las sustancias», el intérprete también habría contactado con dos prostitutas para encontrarse con ellas en la habitación del hotel. «Aparecieron a las 11.30 horas y le dijeron a la policía que habían tenido relaciones sexuales con Liam Payne», apunta el citado medio.
El relato de los hechos prosigue con que a las 15.45 horas, el mánager del cantante volvió al hotel para pagar a las chicas y después se fue del establecimiento. Sobre las 16.25 horas, este le envió un mensaje a Payne para preguntarle cómo estaba, pero no respondió.
Todos estos datos han sido recogidos por la Fiscalía Nacional del país y TMZ hablaramos personalmente con el fiscal Andrés Madrea, quien aseguró que «todavía están trabajando en el caso y que el juez no ha tomado una decisión final sobre si tienen jurisdicción».
El letrado también apuntó para el medio que «podrían acusar a otras personas en relación con la muerte» de Payne. Por el momento, la Fiscalía ha imputado a tres personas relacionadas con el suceso: la persona que le acompañó durante su estancia en Buenos Aires, un empleado del hotel en el que tuvo lugar su fallecimiento y «un proveedor de estupefacientes».