Publicado: agosto 22, 2025, 12:30 am

La nueva sustancia «legal» que causa sensación entre los adolescentes es la cafeína, las bolsitas de cafeína. Se trata de un chute de energía. De hecho, la cafeína es uno de los suplementos más utilizados en el gimnasio. No ocurre aún en España, que se sepa, pero hay países donde el consumo de estas bolsitas es ya una la locura que se ha viralizado entre los jóvenes.

Existían ya las bolsitas (pouches) de nicotina o de snus (tabaco sin humo) y ahora, del mismo tipo, han llegado las de cafeína. Son productos orales: se meten en la boca pero no se tragan, explican en Nicotinepouches, una web dedicada a la venta de este tipo de sustancias legales. La bolsita, que es como la mitad de una de te, se coloca en el interior de la mejilla, detrás del labio superior o detrás del labio inferior.

A continuación, la saliva activa los ingredientes de la bolsita y se libera la cafeína en el torrente sanguíneo, explica a Everyday Health Mill Etienne, profesor asociado de neurología y medicina en el New York Medical College en Valhalla (EEUU). No es necesario tenerlo en la boca durante mucho tiempo «para experimentar un subidón energético», asegura Nicotinepouches.

Los sobres pueden venir ligeramente humedecidos para facilitar la absorción del sabor y los ingredientes. La mayoría de la gente las usa solo unos minutos, pero algunos prefieren dejarlas más tiempo en la boca porque son de sabores: fresa, mango, menta, cola, etc.

200 mg de cafeína directos a la sangre

Las bolsitas están fabricadas con una matriz de celulosa y vienen en pequeñas latas circulares que contienen entre 18 y 24 bolsitas. «Son tan prácticas que caben en un bolsillo, bolso, cartera u otro objeto, y son discretas, al igual que los sobres. De hecho, puedes usar tus sobres sin que nadie se dé cuenta, ya que son muy discretos y puedes llevarlos a donde quieras», alardea este sitio que las vende.

El problema está en que cada bolsita puede contener hasta 200 miligramos de cafeína. Eso es aproximadamente el doble que una taza de café normal (una taza contiene unos 75 mg y una bebida energética, unos 80 mg). Pero es que, además, la cafeína no pasa por el estómago, los intestinos y el hígado antes de entrar en el torrente sanguíneo, como hace la del café (lo que ralentiza y modera sus efectos).

«Las bolsitas de cafeína se saltan todo ese proceso. Es la diferencia entre tomar una bebida fuerte durante una hora a tomar un vaso de golpe. La misma sustancia entra en el cuerpo, pero la velocidad y la intensidad son radicalmente diferentes«, alerta Thomas Holland, médico científico del Sistema Universitario Rush para la Salud de Chicago (EEUU). Como las bolsitas hacen efecto en cuestión de minutos, se obtiene un impulso de energía más rápido. Es el chute o subidón que buscan los jóvenes.

Tal vez por todo ello, en esa web dedicada a la venta de sustancias legales dicen que las bolsitas de cafeína están dirigidas a adultos. Pero a continuación reconocen que las restricciones de edad no son tan estrictas como con las bolsas de nicotina, el snus o el tabaco porque no contienen ingredientes tan típicos como éstos. Esta web vende desde Estonia a media Europa y tiene sitios específicos para Reino Unido, Alemania, Polonia y Suecia.

Y si de subidón se trata ya hay influencers que están promocionando con entusiasmo el consumo de bolsitas de cafeína en redes sociales. Dicen que van muy bien para preparar bien los exámenes o para mejorar el rendimiento en el gimnasio. Antes de estos pouches la cafeína ya se había convertido en uno de los suplementos más utilizados por los atletas porque está demostrado que puede ayudar a que el ejercicio resulte más fácil.

Mala para el corazón y para el sueño

Puesto que una de estas bolsitas contiene tanta cafeína como dos tazas normales de café, puede tener efectos secundarios indeseados, explica a la BBC el profesor de la Universidad George Washington de EEUU, Rob van Dam. «Los jóvenes pueden tener menos tolerancia a la cafeína y existe la posibilidad de que terminen en urgencias si consumen demasiada», asegura.

Los jóvenes pueden tener menos tolerancia a la cafeína y existe la posibilidad de que terminen en urgencias»

Porque aunque la cafeína mejora nuestro rendimiento físico, también puede afectar al sistema cardiovascular. Niveles altos de esta sustancia pueden causar taquicardia, ritmos cardíacos anormales y convulsiones. Es difícil sufrir una sobredosis de cafeína por café, pero según Van Dam, «con las bolsitas de cafeína es más fácil, especialmente si los jóvenes también consumen bebidas energéticas».

Y el sueño. Según le ha dicho a la cadena británica Bini Suresh, jefa de dietética en la Clínica Cleveland de Londres y portavoz de la Asociación Dietética Británica (BDA), «la cafeína, aunque puede proporcionar un estímulo temporal, puede interrumpir el sueño y agravar la fatiga con el tiempo, especialmente en niños y adolescentes, que son más sensibles a sus efectos». Porque el efecto de las bolsitas de cafeína es temporal.

«Las bolsitas de cafeína pueden ser sobreestimulantes debido a su rápida absorción y alto contenido de cafeína», explica Yoshua Quinones, internista de Medical Offices of Manhattan (EEUU). A modo de resumen, consumir demasiada cafeína demasiado rápido puede provocar varios efectos negativos:

• Nerviosismo
• Ansiedad
• Insomnio
• Palpitaciones
• Malestar gastrointestinal
• Dolores de cabeza

Pero el efecto de las bolsitas de cafeína es temporal. Al bloquear ciertos receptores cerebrales, la cafeína puede reducir las señales de fatiga; sin embargo, una vez que el efecto de la cafeína desaparece, las señales regresan y llega el bajón.