Publicado: julio 9, 2025, 9:30 am
A finales de diciembre de 2024, Blake Lively presentó una denuncia formal contra el director y actor Justin Baldoni, al que acusó de acoso sexual, ambiente de trabajo hostil y represalias por no acceder a sus insinuaciones durante el rodaje de la película It Ends With Us, en la que ambos coincidieron.
Lively alegó que Baldoni improvisó escenas íntimas sin su consentimiento, hizo comentarios inapropiados, irrumpió en su caravana y se negó a respetar acuerdos sobre escenas de contacto físico, provocándole «un fuerte daño emocional».
Este jueves llega uno de los momentos más trascendentales del juicio, pues la actriz será quien suba al estrado a dar su testimonio, donde se enfrentará tanto a las preguntas de sus abogados como a los de la parte contraria. Aunque el juicio se celebrará en marzo de 2026 en Nueva York, esta declaración forma parte de la instrucción del caso.
De hecho, en declaraciones al medio estadounidense TMZ, el abogado de Baldoni, Bryan Freedman, advertía a la actriz en tono intimidatorio. «Voy a hacerle preguntas bajo pena de perjurio, y ella tendrá que aportar pruebas y tendrá que decir la verdad de las historias».
Según la defensa de Baldoni, tienen material para sustentar su versión. «Tenemos todas las grabaciones, así como los mensajes de texto y los correos electrónicos. Vamos a comprobar hasta qué punto su testimonio es coherente con los hechos reales de lo que ocurrió«, añadía.
Tras la denuncia inicial, Baldoni respondió con una contrademanda por 400 millones de dólares, acusando a Lively, a su esposo Ryan Reynolds y a su publicista de difamación, extorsión e invasión de la privacidad, argumentando que habían orquestado una campaña de desprestigio.
Este pasado junio un juez federal desestimó la demanda de Baldoni por falta de fundamento legal, considerando que las declaraciones de Lively estaban amparadas por la libertad de expresión y no constituían extorsión.
Sin embargo, el tribunal le permitió a Baldoni reformular parte de su contrademanda relacionada con una supuesta interferencia contractual.