La tensión en Líbano y Gaza se ha teñido de sangre este domingo, cuando miles de personas aguardan en ambos sitios para poder volver a sus hogares en el marco del alto el fuego acordado por Israel con Hezbolá y Hamás, respectivamente. Por un lado, las autoridades libanesas han denunciado al menos 11 muertos y 83 heridos por disparos israelíes mientras trataban de entrar a sus aldeas ocupadas este domingo, día en que expiraba el plazo para que Israel retirase a sus tropas del sur del país tras 60 días de tregua.
Según ha informado el Ministerio de Salud Pública del Líbano, 11 personas han muerto a causa de los «ataques del enemigo israelí durante los intentos de los ciudadanos de entrar en sus ciudades que aún están ocupadas» en el sur el país, tras vencer el cese de hostilidades en la madrugada del domingo.
El balance del Ministerio apunta civiles fallecidos en cinco localidades diferentes, tres de ellas en la fronteriza Houla, mientras que el Ejército libanés, que en teoría iba a reasumir las competencias de seguridad tras la retirada israelí, ha denunciado que «el enemigo israelí prosigue su agresión contra los ciudadanos, causando más mártires y heridos, y negándose a respetar el acuerdo de alto el fuego y a retirarse de los territorios libaneses».
En la Franja de Gaza, las imágenes captadas a vista de dron muestran una marea humana de familias aguardando con sus enseres para cruzar al norte del enclave a través del Corredor Netzarim, una carretera este-oeste creada por el Ejército israelí que divide la Franja por la mitad.
En virtud del alto el fuego acordado entre Israel y Hamás, que entró en vigor el domingo pasado, las fuerzas israelíes permitirían a los gazatíes regresar a sus hogares en el norte de Gaza al séptimo día de la tregua, es decir, este domingo.
Sin embargo, el Gobierno de Benjamin Netanyahu avisó este sábado que el Ejército no abriría el Corredor de Netzarim hasta que no se acuerde la liberación de la rehén israelí Arbel Yehud, que según las autoridades debería haber sido puesta en libertad este sábado, cuando fueron liberadas cuatro mujeres soldado.
En medio de esta espera, al menos dos personas han resultado heridas por fuego israelí mientras aguardaban para cruzar al norte. Según fuentes locales, las fuerzas israelíes abrieron fuego e hirieron a dos personas que solo esperaban, sin intentar cruzar, y que se encuentran en estado moderado.
Cruce de acusaciones entre Israel y Hamás
Este domingo, la oficina de Netanyahu ha informado a las familias de los rehenes israelíes en Gaza que Hamás ha incumplido el pacto por dos motivos: no liberar este sábado a la civil Arbel Yehud y no aclarar cuáles de los rehenes que serán liberados durante la primera fase del acuerdo están vivos y cuáles no.
«Esperábamos que Hamás crearía dificultades y continuaría con su guerra psicológica«, ha explicado la oficina de Netanyahu, que además ha asegurado que está trabajando junto a Estados Unidos y el resto de países mediadores para lograr la liberación de Yehud.
Por su parte, el grupo islamista ha criticado la negativa israelí a permitir a los desplazados volver al norte de la Franja, y la ha calificado de una «violación» del acuerdo de tregua.
«Consideramos a la ocupación completamente responsable de obstruir la implementación del acuerdo, y estamos discutiendo con los mediadores con una responsabilidad absoluta para lograr una solución que permita el retorno de los desplazados», ha dicho Hamás en un comunicado.
En lo que respecta a Yehud, el grupo islamista ha justificado que la joven no fue liberada el sábado por problemas logísticos, dado que está en manos de una milicia afín a Yihad Islámica y que es necesario un traslado previo, y ha acusado a Israel de «estar demorando su cumplimiento del alto el fuego usando a la prisionera como pretexto» a pesar de que el movimiento islamista «ha confirmado a los mediadores que sigue viva» y que ha dado «todas las garantías necesarias para su liberación» que prevé para el próximo sábado.