Publicado: junio 5, 2025, 11:30 pm
Estados Unidos continúa en shock por el asesinato de Paityn, Evelyn y Olivia Decker, las niñas que fueron halladas muertas presuntamente a manos de su padre, Travis Decker. Las autoridades han difundido este jueves nuevas imágenes del acusado, que se encuentra en paradero desconocido. Las pequeñas fueron encontradas con bolsas de plástico en sus cabezas y sus muñecas parecían haber estado atadas con bridas, según los documentos judiciales a los que han tenido acceso los medios de comunicación estadounidenses.
El hallazgo de los cuerpos
Los cuerpos de Paityn, de nueve años; de Evelyn, de ocho; y de Olivia, de cinco fueron encontrados el lunes en una zona remota del Parque Nacional Okanogan-Wenatche, ubicado en el estado de Washington. Las autoridades hallaron los cadáveres a poco menos de cien metros del coche de su padre, que tenía dos huellas de manos ensangrentadas en la puerta trasera, según detalla la cadena NBC News. En el interior del vehículo se encontraron mantas, comida y la billetera del acusado. Mientras, en las proximidades del coche se hallaron bolsas de plástico, una tienda de campaña y una hielera. El informe preliminar de la Policía indica que las menores pudieron haber sido asfixiadas.
Las niñas fueron vistas por última vez en la tarde del viernes, cuando el padre las recogió —en el marco de una visita programada—para pasar unas horas con ellas. Al ver que Decker no había devuelto a las menores a la hora correspondiente, la madre de las niñas dio aviso a la Policía de Wenatchee, que a su vez solicitó al cuerpo policial estatal de Washington que emitiera una alerta. Sin embargo, el aviso no se lanzó, porque no había motivos para creer que las niñas corrían peligro con su padre, según explicó el portavoz de la Policía estatal, Chris Loftis.
El historial del padre
Travis Decker —que ha sido acusado de tres delitos de secuestro y asesinato en primer grado— es un exmilitar con amplio entrenamiento. Sirvió en Afganistán y en 2021 se unió a la Guardia Nacional del Ejército de Washington, donde está pendiente de una baja disciplinaria por no haberse presentado desde hace un año a sus simulacros mensuales, según ha informado la cadena KTVU, filial de FOX. Al parecer, Decker cuenta con entrenamiento avanzado de combate de infantería, fue paracaidista y consiguió la insignia Ranger, lo que significa que posee habilidades de élite para la supervivencia en áreas silvestres.
El sheriff del condado de Chelan, Mike Morrison, ha confirmado que Decker es experto en supervivencia al aire libre, lo que probablemente estaría dificultando su búsqueda a las autoridades. De hecho, Decker a veces salía y pasaba «hasta dos meses y medio» fuera de cobertura, motivo por el cual resulta posible que hubiera explorado la zona con anterioridad para dejar suministros. En definitiva, es bastante probable que tenga «la capacidad y los conocimientos necesarios para sobrevivir durante un largo periodo».
Los medios estadounidenses también explican que Decker estaba sin hogar y que se encontraba viviendo en su coche —una camioneta pickup Sierra GMC de 2017 blanca— cuando desaparecieron las pequeñas. No se sabe si el exmilitar está armado, pero debe considerarse peligroso, según la Policía. Al parecer, Decker podría tener problemas psicológicos. Por otra parte, Estados Unidos ha anunciado una recompensa de 20.000 dólares por información que conduzca a su captura.
La declaración jurada de la madre
Los padres de las niñas estuvieron casados durante siete años, pero se divorciaron. En una declaración jurada, la madre de las niñas afirmó que no había tenido problemas recientemente con Decker y que él nunca había dejado de devolver a las niñas. La mujer también dijo que acordó un plan de crianza con su exmarido en septiembre, pero que debido a que Decker se quedó sin hogar ella se negó a firmarlo. El plan contemplaba que Decker buscara tratamiento psicológico para el manejo de la ira, pero al parecer nunca lo hizo.
En septiembre, la madre de las niñas también declaró que había estado «luchando por mantener la estabilidad» desde que se divorció de Decker y que la situación ya estaba afectando a sus hijas. Al parecer, Decker es propenso a los «arrebatos» y en ocasiones llegaba gritando a recoger a las niñas. Otras veces ni siquiera iba a recoger a sus hijas después de haberles dicho que así lo haría. La madre declaró que su intención no era mantener a sus hijas alejadas de su padre, pero que no podía permitir que cuando estaban con él ni siquiera tuvieran un lugar donde dormir. A pesar de eso, la mujer declaró que no creía que su ex fuera peligroso y que tenía buena relación con las menores.
El último contacto con Decker
Según recoge el diario Daily Mail, la madre de las niñas declaró que cuando su exmarido fue a recogerlas el viernes estaba «más callado de lo habitual», algo que no correspondía con su forma de ser. Además, su vecino, Binh Nguyen, afirmó al citado periódico que Decker tenía una «mirada triste» ese día y que este le preguntó varias veces durante la conversación cómo estaba, «como si no se acordara lo que acababa de preguntar». Nguyen también indicó que la madre de las niñas le había confesado que su exmarido le había golpeado en el pasado y que sus «arrebatos» desencadenaron el divorcio. También declaró haber visto en una oportunidad a la mujer con el brazo roto y a él con heridas en la cara.
